Los cubanos aún están lejos de ver los cambios, un año después del deshielo

Victoria toro NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Alejandro Ernesto | Efe

Washington y La Habana restablecerán los vuelos directos regulares

18 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Decepción, desesperanza y lentitud son los adjetivos que mejor definen las sensaciones de los cubanos un año después del histórico anuncio de Raúl Castro y Barack Obama del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos.

Muchos creyeron entonces que se abría una era de enormes y rápidos cambios. Pero la realidad está siendo otra.

En este año pasaron cosas, pero su valor es más simbólico que práctico. Se reabrieron las embajadas, los presidentes se vieron dos veces y Washington, por medio de decretos ejecutivos de Obama, suavizó las sanciones a La Habana. Pero todo esto tuvo poca incidencia en la vida de los ciudadanos, tanto estadounidenses como cubanos.

El miércoles, la Secretaría de Estado norteamericana anunció la reanudación de los vuelos comerciales entre ambos países. Se trata de un paso clave para el restablecimiento de las relaciones comerciales, pero la legislación estadounidense aún prohíbe los viajes por turismo a Cuba, así que, como el resto de las medidas, hará falta tiempo para que el cambio se note.

Así, la mayor barrera entre los dos países, el embargo económico, sigue vigente. Ayer Obama volvió a pedir al Congreso que lo derogue. Pero nada indica que las Cámaras estadounidenses, con mayoría republicana y a menos de un año de las elecciones generales, vayan a levantarlo. Junto con la devolución de Guantánamo, sigue siendo la principal reclamación de La Habana. Por su parte, Washington tiene en el punto de mira la espinosa cuestión de la mejora de los derechos humanos en la isla. Precisamente, coincidiendo con el aniversario del deshielo, asociaciones del exilio en Miami protestaron por lo que dicen que fue un año de extrema represión del Gobierno cubano contra los disidentes. Aunque el número de presos políticos descendió considerablemente, según datos de la Comisión Cubana de Derechos Humanos han aumentado las detenciones políticas. Ayer mismo volvía a ser arrestado en La Habana el líder de la Unión Patriótica de Cuba, José Daniel Ferrer.

Además, según la congresista estadounidense de origen cubano Ileana Ros-Lehtinen, la represión castrista provocó «el aumento del número de cubanos que huyen a EE.UU.», que creció un 80% en el 2015. Pero este aumento se atribuye al miedo a que, cuando las relaciones estén completamente normalizadas, desaparezcan los beneficios de que ahora gozan los cubanos que consiguen el estatus de refugiados, una figura legal que incluye permiso de residencia y trabajo, además de importantes ayudas sociales.

Los presidentes piden paciencia, Castro lo hizo el pasado mes de abril en Panamá y Obama, ayer mismo: «La normalización será un largo viaje». Pero esta no es una visión unánime. También ayer el republicano Marco Rubio tildaba este primer año de deshielo como «desastroso».