Celebración en Galicia

Jorge Casanova
jorge casanova REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Los venezolanos emigrados pasaron la noche en vela atentos al escrutinio electoral y muchos festejaron por la mañana una victoria histórica

08 dic 2015 . Actualizado a las 16:16 h.

«Conozco gente que se volvería mañana mismo. Yo no. Hay que ser más prudente». Así se expresaba ayer por la tarde, Leonardo González, un joven venezolano emigrado en Ourense, que no ocultaba su alegría por la victoria de la oposición en los comicios celebrados en el país sudamericano. Varios compatriotas se pasaron ayer por la cafetería Charlotte para comentar un resultado que, aunque casi todos esperaban, pocos confiaban en que se concretara finalmente: «Ya habían hecho trampas antes», dice Leonardo. Su hermano, Lorenzo, estuvo atendiendo el negocio por la mañana: «¡Claro que lo celebramos! A lo gallego. Con licor de hierbas y licor café».

En Vigo, donde reside una parte importante de la colonia venezolana en Galicia, también hubo fiesta: «Abrimos una botella de whisky que teníamos guardada desde hace demasiados años -explicaba Manuel Terés, presidente de la Asociación de Amigos de Venezuela-. Yo creo que ya estaba añejada, ja, ja». Terés compartió su alegría con otros cuarenta compatriotas que cantaron, comieron y bebieron para celebrar la derrota del chavismo: «En 17 años no hemos tenido demasiadas cosas que celebrar», decía ayer.

Terés no abrió su negocio ayer por la mañana. Olga Martínez, una gallega de 59 años que desarrolló la mayor parte de su vida en Venezuela, tampoco tuvo una mañana muy productiva: «Me la he pasado entera contestando mensajes. Y aún me quedan bastantes por responder». Cuando se fue a dormir, la victoria de la oposición estaba cantada: «Tenía esperanza, pero también mucho miedo».

Enrique Tortolero trabajó toda la noche: «La pasé en ascuas. Estuve pendiente hasta las cinco de la mañana», comentaba ayer este guardia de seguridad que, por su trabajo, no pudo celebrarlo especialmente: «Pero pude llamar a mi madre. Se me saltaron las lágrimas». A Consuelo Ruiz, una ingeniera de 43 años le pasó algo parecido. Como sus compatriotas, se apoyó en las redes sociales para seguir la evolución del escrutinio: «Estuvimos toda la noche sin dormir. Pero valió la pena».

Temor al pucherazo

Todos los entrevistados expusieron las reticencias que les provocó el escrutinio. Sabían que la ventaja de la que gozaba la oposición era sustancial, pero temían el pucherazo: «Sabía que íbamos a ganar, aunque no creía que sería por tanto», opina Consuelo. «Esperaba esta victoria, pero hemos sufrido muchos desengaños -relataba ayer Lorenzo González-. Estamos acostumbrados a que las encuestas vaticinen buenos resultados que luego se conviertes en sorpresas desagradables durante el escrutinio». Pero esta vez no fue así.

El propio Lorenzo hace sus proyecciones de futuro: «No quiero hacerme ilusiones, me espero cualquier cosa. Lo más importante es que las dos partes se pongan de acuerdo, que los chavistas hagan autocrítica. Si no hay un acuerdo entre las dos partes perderemos todos los venezolanos».

Hay quien espera la liberación de Leopoldo López, otros que haya juicios, aunque muchos temen que el gobierno de Maduro tenga preparada alguna sorpresa que mitigue esta victoria de la oposición: «Temo al futuro -admite Olga Martínez-; que hagan algo para no dejarles gobernar. Yo sufro, porque tengo un hijo allí».

Así que hay alegría pero también incertidumbre. En cualquier caso, todos valoran la puerta abierta que supone este resultado y la esperanza que se abre para el futuro de Venezuela. ¿Volverían? La mayoría opina que no, aunque Manuel Terés dice conocer a muchos que sí lo harían: «Si el país tomara otra deriva... Es muy duro ser emigrante».