Acabó la campaña, comienza la cuenta atrás.

INTERNACIONAL

Hoy concluye oficialmente la larguísima campaña electoral de las elecciones parlamentarias venezolanas del próximo domingo

03 dic 2015 . Actualizado a las 09:45 h.

Empieza la cuenta atrás para lo que puede ser el principio del final de una de las etapas más criticas de la historia del país.

Si no fallan estrepitosamente todos los pronósticos y alguien no lo impide por la brava, el siete de diciembre empezará una nueva era para Venezuela. El actual estado de cosas no cambiará de la noche a la mañana pero empezará a existir  por primera vez en lo que va de siglo la posibilidad de normalizar el país por la vía democrática.

Para la gran mayoría de la oposición agrupada en la Mesa de la Unidad Democrática, (MUD) hoy concluye «una de las campañas más injustas y desiguales de la historia, también una de las más heroicas», según palabras de su portavoz, Fredy Guevara.

Para el oficialismo, agrupado en el denominado Polo Patriótico, acaba la primera contienda electoral en la que no han partido como vencedores, a pesar de que, como siempre desde que llegaron al poder, han usado y abusado de todo el aparato del Estado en toda la campaña. Con todo,   por primera vez han tenido que esforzarse en convencer a un electorado desencantado y en buena medida cabreado por el creciente desabastecimiento de productos básicos, las interminables colas para conseguir los pocos que hay y una inflación galopante que ha reducido la capacidad adquisitiva de sus ingresos a la mínima expresión. La situación es tan angustiosa que el salario mínimo no llega los 10 euros mensuales  al cambio real.

La presión internacional  ha disipado, en buena medida, los temores de una suspensión del proceso electoral que surgieron a lo largo de la campaña. Lo que no se han despejado fueron las dudas ante la hipotética derrota del oficialismo. Maduro no se desdijo  de su «vamos a ganar como sea» y hasta el último momento ha venido hablando de «tomar las calles y gobernar junto al pueblo y el ejército», si pierden el domingo. Esto, en el lenguaje revolucionario clásico, equivale a un «a las barricadas».