Cavaco se rinde y autoriza por fin a Costa para que forme Gobierno

begoña íñiguez LISBOA / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

RAFAEL MARCHANTE | Reuters

El líder socialista se compromete a mantener la estabilidad presupuestaria

25 nov 2015 . Actualizado a las 01:30 h.

Tras 51 días de incertidumbre en Portugal, el líder socialista Antonio Costa fue ayer finalmente autorizado por el presidente de la República, el conservador Aníbal Cavaco Silva, para gobernar el país con el apoyo histórico del Partido Comunista portugués (PCP) y del Bloco de Esquerda (BE). La luz verde se produjo minutos después de que el secretario general socialista garantizara un Gobierno estable y duradero, el cumplimiento de los compromisos internacionales de Portugal y la aprobación de los presupuestos de 2016.

El presidente Cavaco confirmó el nombramiento en un escueto comunicado, en el que afirma que la continuidad en gestión del Ejecutivo de centroderecha de Pedro Passos, derrotado en el Parlamento por toda la izquierda, no correspondería al «interés nacional» porque estaría muy «limitado para gobernar Portugal». Cavaco lanzó también un aviso a Costa. «Tomo nota de la respuesta del líder socialista a mis dudas sobre los acuerdos firmados con el Partido Comunista y el Bloco de Esquerda, garantizándome la estabilidad para toda la legislatura de un gobierno minoritario del Partido Socialista».

Las reacciones no se hicieron esperar y las más críticas llegaron del Partido Socialdemócrata (PSD) del hasta ahora primer ministro, Pedro Passos Coelho. Su vicepresidente, Marco Antonio Costa, fue tajante. «La democracia ha sido acorralada con la caída de nuestro Ejecutivo, al igual que la decisión de los portugueses el 4 de octubre cuando nos escogieron para gobernar». Marco Antonio Costa fue más allá al decir «que Antonio Costa no cuente con nuestro apoyo político cuando le fallen sus socios de la izquierda. La responsabilidad será únicamente de dichos partidos».

El día de ayer fue muy intenso para el próximo jefe del Gobierno portugués. Tras la confirmación de Cavaco, no perdió el tiempo, se reunió con sus más directos colaboradores y horas después difundió la lista de su nuevo gabinete. A última hora de la tarde la presidencia de la República confirmaba que la había recibido, aunque no adelantaba el día en que dará posesión a sus miembros. Será «un gobierno de combate y muy político para una legislatura dura y difícil», según la directora de informativos de Radio Renascença, Graça Franco.

Entre las caras más conocidas del nuevo Ejecutivo están las de tres exministros de los gobiernos de José Sócrates, entre 2005 y 2011, y actualmente imputado por corrupción, tráfico de influencias y lavado de capitales. Vieira da Silva volverá a repetir en una cartera clave, Trabajo y Seguridad Social. Augusto Santos Silva ocupará Exteriores y Ana Paula Vitorino cambiará Transportes por el nuevo Ministerio del Mar. Aunque el ministro estrella será Mario Centeno, un intelectual muy polémico doctorado en Harvard y a quien se debe el programa electoral del PS. Por primera vez, habrá una ministra negra: Francisca Van Dunem, en Justicia

Repentina paz en el socialismo luso

Muy pocos podrían aventurar hace casi dos meses, cuando perdió las elecciones y obtuvo los peores resultados de su partido en décadas, que Antonio Costa resurgiría de su propia derrota, saliendo victorioso tras ser nombrado primer ministro por Cavaco. Los que auguraban su dimisión y daban por hecho la aparición de un nuevo liderazgo en el seno del Partido Socialista se equivocaron por completo. La división interna en torno al líder, que se vivió días después de las legislativas, ha dado paso a una repentina paz que durará lo que dure la estabilidad del pacto entre socialistas, comunistas y bloquistas. Costa ha cerrado filas y se ha rodeado de sus más fieles compañeros para una etapa en la que todas las energías, toda la diplomacia y la astucia serán necesarias si quieren llegar sanos y salvos hasta el final de la legislatura.