Inmigrantes iraníes se cosen la boca en protesta por el cierre de la frontera de Macedonia

La Voz LA VOZ | AGENCIAS

INTERNACIONAL

Las autoridades del país solo permiten el paso a refugiados de Siria, Afganistán e Irak. Hay miles de personas atrapadas cerca de Idomeni que tratan a la desesperada de no perder su oportunidad de entrar en el país

24 nov 2015 . Actualizado a las 19:39 h.

Atrapados en la frontera. Desesperados. La situación de miles de personas que esperan en la frontera entre Macedonia y Grecia es desoladora. Ya no saben qué hacer tras las restricciones aprobadas por las autoridades macedonias. Un grupo de inmigrantes de Irán ha inciado una huelga de hambre, ha acamapado en las vías del tren y se han cosido la a boca en protesta por la decisión que permite el paso únicamente a los refugiados de Siria, Afganistán e Irak.

Alrededor de 1.000 refugiados y migrantes están atrapados en la frontera porque las autoridades macedonias niegan la entrada a ciertas nacionalidades, incumpliendo leyes internacionales, ha denunciado este martes el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Las personas procedentes de otros países son rechazados, lo que ha provocado huelgas de hambre de alrededor de 200 personas, en su mayoría iraníes, bangladeshíes y paquistaníes. Como consecuencia, tres de ellos tuvieron que ser trasladados a clínicas de la Cruz Roja helena.

El responsable de la Cruz Roja Internacional para Grecia, Steven Mac Andrew, ha visitado este martes el campo de tránsito situado en la localidad griega de Idomeni, cercana al principal paso fronterizo, y alertó de la difícil situación de quienes esperan poder entrar en el país para continuar hacia el centro y norte de Europa. «Muchas personas se han visto bloqueadas durante varios días y están cansadas, con poca comida. Algunos sufren de agotamiento y uno de nuestros equipos ha tratado un caso de hipotermia y trastorno convulsivo grave», dijo Mac Andrew a los medios al término de la visita.

Muchos refugiados y migrantes han optado por montar tiendas de campaña alrededor de las vías del tren que unen Macedonia con Grecia por temor a instalarse en el campo de tránsito y perder la oportunidad de entrar en el país si la frontera se reabre para todos.

Desde el viernes pasado, la Antigua República Yugoslava de Macedonia no permite entrar a su territorio a los considerados migrantes económicos, es decir, los procedentes de Irán, Bangladesh, Somalia, Marruecos y otros países de África y Asia. Las autoridades han justificado esta decisión argumentando que Serbia, Eslovenia y Croacia adoptaron la medida con antelación.

Según cifras de la sección griega de Cruz Roja, la semana pasada pasaron por Macedonia 25.588 refugiados y migrantes, al ritmo de 3.655 personas al día, mientras que el centro de salud organizado en Idomeni atendió a 655 en este periodo. Aunque en los últimos días la isla griega de Lesbos, la más afectada por la ola migratoria, había registrado pocas llegadas y se había quedado prácticamente sin ningún refugiado o migrante a la espera de seguir hacia Atenas, hoy se ha producido la llegada de más de 40 botes.