Cavaco impone seis condiciones a Costa para poder gobernar

begoña íñiguez LISBOA / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

El presidente luso no dará posesión al líder socialista si no las garantiza

24 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El líder del Partido Socialista portugués, Antonio Costa, fue llamado ayer al mediodía por sorpresa por el presidente de la República, el conservador Aníbal Cavaco Silva. El motivo de la inesperada reunión fueron las seis exigencias que Cavaco tenía que hacerle antes de dar luz verde a un Gobierno de izquierda encabezado por el socialista con el apoyo de los comunistas y el Bloco de Esquerda.

Cavaco dio a conocer las condiciones después de una amplia ronda de consultas durante la cual escuchó las opiniones de 31 personalidades lusas de todos los ámbitos que, mayoritariamente, le han mostrado desconfianza ante un Ejecutivo de izquierda. Este es el motivo por el que Cavaco ha querido presionar aún más al secretario socialista. Le pide garantías por escrito de que el pacto de la izquierda será para toda la legislatura, y no solo para unos meses, como apuntan muchos analistas, y de que se cumplirá los compromisos internacionales de Portugal.

Entre las seis exigencias, publicadas en la página web de la presidencia portuguesa, se cuentan la aprobación inminente de los presupuestos de 2016, el cumplimiento de las reglas de disciplina presupuestarias impuestas por la UE, el respeto a los compromisos lusos en las organizaciones internacionales de Defensa, la estabilidad del sistema financiero portugués, la aprobación de mociones de confianza en el Parlamento y el respeto a la cohesión social y el desarrollo del país conseguido por los agentes económicos y sociales.

Tras la reunión de media hora con Cavaco, Antonio Costa no quiso responder a las preguntas de los periodistas y se limitó a decir que en unas horas enviaría por escrito las respuestas a las «dudas» del presidente. La carta del secretario general socialista fue enviada a última hora de la tarde de ayer a Cavaco, pero al cierre de esta edición no se había producido ninguna reacción por parte de la primera autoridad lusa.

El líder comunista, Jerónimo de Sousa, fue el más crítico con la estratagema de Cavaco al afirmar que «las exigencias del presidente no son más que un último intento de salvar el Gobierno conservador de Passos Coelho». La portavoz del Bloco de Esquerda, Catarina Martins, no quiso hacer declaraciones y emitió un breve comunicado en el que dice esperar «un rápido nombramiento de Costa como primer ministro, tras el cambio de posición del presidente sobre un gobierno del PS con apoyos de la izquierda».

Los portugueses empiezan a impacientarse

Los portugueses empiezan a estar cansados de tanta incertidumbre política. Los escenarios no han dejado de cambiar en los 52 días transcurridos desde las elecciones generales, pasando primero por el nombramiento del Gobierno minoritario de Passos Coelho, el pacto histórico de toda la izquierda para aupar a Antonio Costa, la caída del Ejecutivo de Passos en el Parlamento y finalmente la larga espera para conocer la decisión de Cavaco.

En los cafés de la capital los lisboetas rápidamente muestran su descontento «ante lo que pueda pasar y lo que vaya a decidir Cavaco». «No confío en el Ejecutivo de Costa, ni me parece apropiado un Gobierno de Passos en gestión», dice Antonio Tavares.

Mariana Gonçalves, clienta de un café en el céntrico barrio de Campo de Ourique, declara que está cansada de tanta espera. «No entiendo por qué nuestro presidente tarda tanto en decidir. Imagino que es complicado pero le votamos para que cumpliera sus funciones con eficacia».