Toda la UE cierra filas con Francia y acepta concederle ayuda militar

Cristina Porteiro
Cristina Porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

JOEL SAGET | AFP

Es la primera vez que un socio invoca la defensa colectiva tras un atentado

18 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

«Francia ha solicitado ayuda a toda Europa y hoy Europa ha respondido sí al unísono». Lo anunció ayer en Bruselas la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, tras el emotivo encuentro que mantuvieron los ministros europeos de Defensa en los cuarteles del Consejo. 

François Hollande había invocado por primera vez en la historia de la UE el artículo 42.7 del Tratado de Lisboa para pedir a sus socios ayuda militar tras los salvajes atentados de París y estos respondieron de forma positiva y unánime: «Me sorprende que todos los países hayan dicho que van a ayudar. Cada uno colaborará de algún modo en función de este artículo. Es muy fuerte», celebró el ministro de Defensa galo, Jean-Yves Le Drian. Aunque en el terreno es un acto más «político» y «simbólico» que práctico, según el propio Le Drian, los 28 miembros de la UE estarán obligados a colaborar con Francia para responder a un ataque que ahora adquiere una dimensión global. «Francia se ha visto atacada de forma que se ha atacado a toda Europa», aseguró Mogherini.

Pero, de nuevo, en los detalles y la interpretación está la trampa. No se sabe todavía cómo ni cuánto apoyarán los socios a París. Le Drian pedía ayer un compromiso serio: «Francia ya no puede hacer todo sola. No podemos estar en el Sahel, la República Centroafricana, Líbano, etcétera y dar una respuesta aquí, garantizando también con nuestras fuerzas la seguridad del territorio nacional», indicó. El Elíseo espera que la buena voluntad se refleje en las ofertas que harán sus socios en los encuentros bilaterales que mantendrán para solicitar refuerzos en las operaciones militares contra el EI en Irak y Siria, además de las que están en marcha en otros lugares de África donde los yihadistas siguen ganando terreno. 

La sensación es que no habrá grandes despliegues. Su vecina, Bélgica, fue la primera en desmarcarse. «Después del comienzo de la coalición internacional contra el EI, nuestro país ya ha estado implicado con sus F-16, con la formación, la inteligencia. Creo que Bélgica ya hace todo lo que puede», declaró el titular de Defensa, Steven Vandeput. Su homólogo checo, Martin Stropnicky, no espera «ninguna contribución» de tropas y España trata de reinterpretar el artículo a su manera: «Nuestro país, de una manera preventiva, que es como se deben hacer las cosas, ya está comprometida desde hace tiempo en esa lucha», recordó el ministro de Defensa, Pedro Morenés, quien no quiso confirmar si España se abstendrá de participar en los bombardeos en Siria e Irak.

El afán de Francia por implicar en la lucha internacional contra el terrorismo a sus socios europeos más pasivos ha dejado arrinconada a la OTAN. París ha preferido no invocar la defensa colectiva de la Alianza, lo que la deja en un segundo plano.