Francia y Rusia se alían contra el califato

Rosa Paíno
Rosa Paíno REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

ANNE-CHRISTINE POUJOULAT | AFP

Hollande acuerda con Putin una coordinación inédita, mientras suma los apoyos de EE.UU., Catar e Irán a sus planes de intensificar la presión militar sobre los yihadistas

18 nov 2015 . Actualizado a las 07:11 h.

Rusia y Francia, víctimas de los últimos atentados del Estado Islámico, unieron ayer por primera vez sus fuerzas para golpear las posiciones yihadistas en Siria. Los atentados de París han hecho que François Hollande dé un giro de 180 grados en su intervención en el país árabe, ya que hasta septiembre se negaba a entrar en el conflicto sirio porque suponía beneficiar a Bachar al Asad. Vladimir Putin, por fin, logra un aliado para la gran coalición contra el terrorismo que lleva demandando desde su intervención en Siria.

Aviones franceses y rusos bombardearon ayer posiciones yihadistas en Raqa, la capital siria del califato, con escasas horas de diferencia, lo que requirió necesariamente una coordinación operativa. Poco después se informó que Putin y Hollande habían acordado una «coordinación de esfuerzos» en la lucha contra el grupo yihadista durante una charla telefónica.

La colaboración franco-rusa empezó a concretarse con la orden de Putin de trabajar con los franceses en «calidad de aliados» y al crucero militar Moskva, uno de sus barcos de guerra desplegados en el Mediterráneo, para que entre en «contacto directo» con el destacamento naval liderado por el portaviones Charles de Gaulle. El buque insignia de Francia zarpará mañana hacia Siria y el Líbano, con 26 cazas a bordo, lo que «triplicará» la capacidad de acción militar gala al reforzar desde el mar los bombardeos que lanza ahora sus cazas desde bases de Jordania y Emiratos Árabes Unidos.

Putin admite el atentado

El «ataque masivo» ruso, a cargo de bombarderos estratégicos Tu-160, Tu-95 y Tu-22 y misiles lanzados desde buques, contra posiciones del EI en Siria se produjo después de que el Kremlin admitiera que una bomba casera de 1,5 kg de TNT fue lo que derribó del Airbus ruso en el Sinaí, dos semanas después del siniestro reivindicado por el califato y a tres días del atentado de París. Egipto sigue sin reconocer que se trate de un atentado y negó la detención de dos empleados del aeropuerto de Sharm el Sheij.

El presidente galo se reunirá con su homólogo ruso en Moscú el día 26, dos días después de hacerlo con Barack Obama en Washington con el objetivo de consolidar «una única y gran coalición» contra el grupo yihadista. En esa gran alianza internacional que está forjando, Francia busca también la implicación de otros países, como Irán o Catar.

El presidente iraní, Hasán Rohaní, transmitió por teléfono a Hollande su disposición a cooperar en «un frente unido». En el Elíseo, el primer ministro catarí, el jeque Abdulá bin Nasser bin Jalifa al Thani, también garantizó a Francia su «pleno apoyo» a la lucha antiterrorista a nivel militar, político, policial y financiero.

De la visita al Elíseo del jefe de la diplomacia de EE.UU., John Kerry, salió un mayor intercambio de información de inteligencia sobre el EI y. Anoche los cazas galos volvieron a castigar Raqa.

París incumplirá sus objetivos de déficit por el gasto en seguridad

La Unión Europea y Alemania se mostraron ayer flexibles ante el anuncio de Francia de que incumplirá los compromisos europeos de reducción del déficit público por el aumento del gasto en seguridad tras los atentados del 13-N. «No habrá más remedio que superar el techo de déficit de la UE», afirmó Valls al explicar que el aumento del gasto en seguridad no se verá compensado con recortes en otras áreas.

El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, el socialista francés Pierre Moscovici, aseguró que Bruselas «comprende» que la seguridad es ahora la prioridad para el Gobierno francés, por lo que examinará con «inteligencia» y «humanidad» el impacto que pueda tener en los objetivos de déficit comprometidos con la UE. «La protección y seguridad de los ciudadanos en Francia y en Europa es la prioridad absoluta», añadió.

El Gobierno de Angela Merkel recordó que el Pacto Europeo de Estabilidad «incluye reglas que permiten ser flexibles», según fuentes gubernamentales explicaron a Efe, subrayando que «su aplicación es controlada por la Comisión Europea».