El EI domina las redes y publica revistas y vídeos de alta calidad técnica
18 nov 2015 . Actualizado a las 16:50 h.Una de las peculiaridades del Estado Islámico es el cuidado de su imagen y la utilización masiva de Internet y de las redes sociales. El esfuerzo propagandístico es para ellos tan importante como el bélico, desde hace años. Ya en mayo del 2004 el movimiento Al Tawhid, germen del EI, que dirigía Al Zarkawi, colgó en YouTube la grabación de la ejecución de un contratista estadounidense, presentada como represalia por los abusos en la cárcel de Abu Ghraib.
Con el paso del tiempo, y seguramente gracias al reclutamiento de técnicos, publicistas y diseñadores formados en Europa, el Estado Islámico difunde sus mensajes de terror y proselitismo con una calidad técnica de primer orden, al amparo de una formidable división de comunicación denominada Al Hayat Media. Informes norteamericanos sitúan al frente de esos medios al sirio nacido en Arabia Saudí Abu Amr al Shami.
Los primeros pasos en el espacio virtual tuvieron continuidad. Desde agosto del año pasado, cuando se emitió el asesinato del periodista James Foley, los vídeos de decapitaciones lanzados a través de YouTube y de Twitter se multiplicaron. Pero los últimos ya no son tan explícitos: se editan para evitar la visión del momento del asesinato, que producía rechazo y censura. En los últimos meses los responsables de la comunicación yihadista se han ido contagiando de los métodos de Hollywood y de la imagen de los protagonistas de los videojuegos de tiros. Un ejemplo es la película Ruido de espadas IV, que ofrece una versión heroica de la campaña para la conquista del norte de Irak, de una violencia atroz que resulta banalizada gracias a un tratamiento similar al de las películas de acción más comerciales.
La difusión de estas producciones se dispara por el buen conocimiento que tienen de las redes sociales. Twitter es la que mejor dominan. Una red difusa de seguidores multiplica cada mensaje de la cúpula de la organización. Han usado trucos como emitir mensajes, imágenes y vídeos bajo una etiqueta de uso masivo, como, por ejemplo, World Cup 2014 durante el pasado mundial de fútbol. Ahora disponen de una aplicación de móvil que permite redirigir esos mensajes hacia todas las cuentas de seguidores. Últimamente también utilizan Instagram y Facebook para difundir su imagen.
El conglomerado Al Hayat Media no abandona presentaciones más tradicionales. Ha impactado la denominada Al Naba (el informe), una publicación anual en la que el EI hace balance de sus actividades armadas con despliegue de infografía en formatos que imitan los informes anuales de empresa, pero de contenido sangriento.
El órgano ilustrado oficial es la revista Dabiq, nombre árabe del lugar donde tendrá lugar el apocalipsis. En ella se publicó recientemente una entrevista-panegírico con Abdelhamid Abaadoud, el presunto cerebro de la masacre de París. Sorprende que una edición tan cuidada sirva para presentar crueles anuncios sobre prisioneros, tutoriales para montar bombas caseras o sobre cómo atentar contra un avión junto con placenteras entrevistas, por ejemplo, al responsable de la defensa del consumidor (¡) en las áreas ocupadas.
Al Qaida en la Península Arábiga ha imitado los procedimientos del EI y publica también una revista de alta calidad técnica, bajo la cabecera Inspire, en inglés, de contenidos e imaginería similar a la de Dabiq.
Al Qaida Ilustrada
«Inspire». Al rebufo del EI, Al Qaida de la Península Arábiga ha creado esta revista. El sumario: «Operaciones de asesinato», «Diseñar una granada de mano» o «Charlie Hebdo, un análisis militar».
Barbarie orgullosa
Destrucción de patrimonio. Un reportaje de Dabiq muestra, con orgullo, a paisanos iraquíes arrasando un museo. El informe se titula «Borrando el legado de una nación en ruinas».
Crueldad
Se venden prisioneros. La falta de respeto por la vida se muestra en este anuncio de la misma publicación, que dice: «Se vende prisionero noruego» y facilita incluso un teléfono de contacto.
Manual para matar
Bombas y sabotajes. Revistas y vídeos del EI incluyen tutoriales como este, para hacer bombas con materiales caseros. Otros enseñan a montar un temporizador o a causar accidentes de tráfico.
Videojuegos vividos
Estética de consola. La extensa producción videográfica de los yihadistas ha adoptado la estética y el ritmo de los videojuegos violentos. En este anuncio de reclutamiento, que cita el conocido Call of Duty, se dice que «volvemos a tener vida en el Paraíso».