Los socialistas presionan a Cavaco para que les deje formar Gobierno

begoña íñiguez LISBOA / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

RAFAEL MARCHANTE | Reuters

El presidente del Parlamento portugués le advierte del riesgo de inestabilidad

12 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde que el martes cayó el Ejecutivo conservador de Passos Coelho, en Portugal aumentan las presiones sobre el presidente, Aníbal Cavaco Silva, para que tome una decisión cuanto antes. Aunque, por las señales que van dando sus asesores y por su propia agenda, el jefe de Estado conservador parece no tener mucha prisa en analizar con sus consejeros y con los agentes sociales los tres escenarios posibles: autorizar un Gobierno del líder socialista, Antonio Costa, con el apoyo del marxista Bloco de Esquerda, del Partido Comunista y de los Verdes; mantener en gestión a Passos, sin apenas funciones hasta poder convocar elecciones en junio del 2016, u optar por un Ejecutivo presidencial dirigido por alguien de su total confianza.

Las primeras presiones llegaron ayer del presidente del Parlamento, el socialista Ferro Rodrígues, que dijo tras ser recibido por Cavaco: «Confiamos en la colaboración institucional del presidente, porque la situación política es nueva, compleja y difícil». «Es necesario que haya un nuevo Gobierno cuanto antes para garantizar la estabilidad y el buen funcionamiento de las instituciones», añadió. Minutos después de terminar la audiencia con Ferro Rodrígues, Cavaco recibió al primer ministro en funciones, Passos Coelho. Al contrario que Ferro, Passos no quiso hacer ninguna declaración a los periodistas tras la reunión.

Los nuevos acontecimientos han hecho saltar los nervios en el Parlamento. La coalición de centroderecha de Passos no perdona a los socialistas su pacto histórico con la extrema izquierda para llegar al poder. La división entre la izquierda y la derecha en la Cámara baja quedó patente ayer en el reparto de las comisiones parlamentarias, que avivó un encendido intercambio dialéctico entre la exministra de Justicia en el primer Ejecutivo de Passos, Paula Teixeira da Cruz, y algunos diputados socialistas. La tensión promete continuar durante toda la legislatura y se puede trasladar a la calle.

La amenaza de los mercados

Una de las principales agencias de rating del mundo, Fitch, amenazó ayer con bajar la calificación de Portugal si se alarga la incertidumbre. Fitch no dudó en alertar «sobre los riesgos presupuestarios que se pueden producir con un Gobierno de izquierda apoyado por cuatro partidos». «La cohesión del Gobierno y su programa será esencial para reducir los riesgos futuros», concluyó. El presidente de la Bolsa de Lisboa, Luis de Sousa, pidió ayer a la izquierda «una aclaración sobre cómo quieren realizar la consolidación presupuestaria de las cuentas públicas respetando los compromisos internacionales».