El único Kentucky Fried Chicken de Teherán dura solo tres días abierto

La Voz REDACCIÓN

INTERNACIONAL

AFP

A pesar de que la cadena KFC Halal procede de Turquía, Irán ha advertido que no otorgará licencias a restaurantes que lleven un nombre igual al de una marca estadounidense

04 nov 2015 . Actualizado a las 02:32 h.

Menos de 72 horas han pasado entre la apertura y el cierre definitivo del Kentucky Fried Chicken de Teherán. El restaurante, homónimo de la cadena estadounidense, no pertenece realmente a la marca americana, pero las autoridades iraníes lo han considerado, de todas formas, una prueba de la infiltración política y cultural de Estados Unidos en la región.

La Policía ha argumentado, para decretar el cierre del KFC Halal, el hecho de no contar con «autorización y haber empleado una licencia falsa», aunque según el gerente del restaurante Abbas Pazuki se «ha debido a un malentendido», ya que las fuerzas de seguridad «pensaron erróneamente que el restaurante era una franquicia de la marca estadounidense», según comentó a la BBC.

La Policía iraní selló las puertas del local clausurado.
La Policía iraní selló las puertas del local clausurado.

Pazuki argumenta, sin embargo, que el KFC Halal no tiene nada que ver, más allá de la copia del nombre, con la marca de comida rápida nacida en Estados Unidos, sino que forma parte de una empresa matriz «que proviene de Turquía. Pertenece a los musulmanes y su público objetivo son las naciones musulmanas». Es más, no solo no es estadounidense, sino que es «rival directo del KFC americano».

En esto, el responsable de la Cámara de Comercio iraní le da la razón, ya que entiende que el restaurante no tiene ninguna conexión con la cadena yanqui pero, aún así, Ali Fazeli argumenta que «de acuerdo con las órdenes del Líder Supremo, no damos ninguna autorización a las marcas occidentales» en el sector de la comida rápida.

Otro de los miembros de la Cámara de Comercio, Mahmoud Shokri, fue más tajante y aseguró que «los restaurantes que usen marcas de comida rápida estadounidenses se cerrarán inmediatamente».

El objetivo de esa norma es acabar con la influencia «cultural y política» de Estados Unidos en particular y de Occidente en general de la que ha alertado el pasado martes el ayatolá Alí Jameini. Y todo ello a pesar de la mejoría en la relación entre ambos países tras la firma del acuerdo nuclear.

De hecho, la mayoría de los legisladores iraníes decidieron votar este lunes a favor de mantener el eslógan «Muerte a América». El acuerdo se había celebrado en el país de Oriente Medio, pero todavía siguen mirando con suspicacias a su rival, al que acusan de usar los acuerdos en materia nuclear para imponer su propia agenda a Teherán.