Grecia alerta de que 300.000 refugiados dejan Jordania y Líbano para venir a Europa

redacción / la voz

INTERNACIONAL

ARIS MESSINIS | AFP

La visita del ministro alemán al país heleno coincidió con la confirmación de una nueva tragedia en el mar, el naufragio de una embarcación ante las costas de Lesbos

30 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

300.000. La cifra se refiere al número de refugiados que abandonaron en las últimas semanas los campamentos de Jordania y Líbano en dirección a Turquía para continuar hacia territorio europeo y la proporcionó ayer el ministro de Exteriores griego, Nikos Kotziás, a su homólogo germano, el socialdemócrata Frank-Walter Steinmeier, en el encuentro que mantuvieron en Atenas.

Había cierto morbo por la cita después del fuerte contencioso que mantuvieron los dos países a cuenta de las negociaciones para rescatar a Grecia, pero la situación es tan seria con la crisis migratoria que no permite distraerse con rencores pasados. La visita de Steinmeier coincidió, además, con la confirmación de una nueva tragedia en el mar, el naufragio de una embarcación de madera ante las costas de Lesbos tras el que solo pudieron ser rescatados 240 de los cerca de 300 refugiados que viajaban.

Según Efe, intervinieron en el rescate seis socorristas de una oenegé catalana, que tiene su sede en Badalona, y cuya responsable de comunicación explicó que sus compañeros, todos voluntarios, pudieron adentrarse en el mar en motos de agua. Se encontraron con unos 300 náufragos, que no sabían nadar, y que llevaban unos chalecos salvavidas «falsos que no aguantan nada». «La gente se les agarraba a las piernas», detalló, «desesperada por salvarse». Según dijo, «ni los guardacostas ni los barcos de Frontex» estaban preparados para «ninguna tarea de salvamento ni de reanimación». De acuerdo con sus cifras, dejaron atrás unos cuarenta cadáveres flotando.

Steinmeier ha detectado un fuerte malestar con Grecia entre los países vecinos de los Balcanes, que acusan a Atenas de no cumplir sus funciones de filtro de los refugiados, e intenta mediar ofreciendo ayuda a las autoridades helenas. Pero los griegos están claramente desbordados y temen una nueva avalancha. Según le explicó Kotziás, los sirios que estaban agrupados en Jordania y Líbano están abandonando los campamentos, en dirección a Turquía, porque de los 150 dólares mensuales que percibían en ayudas distintas por familia ahora perciben tan solo 13. El empeoramiento de los servicios de la ONU, señaló, está creando las condiciones para una nueva oleada de refugiados.