La izquierda impone a Passos Coelho un diputado socialista para presidir la Asamblea

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TIAGO PETINGA | EFE

El Partido Socialista, el Bloque de Izquierdas y el Partido Comunista repaldaron a Ferro Rodriguez frente al candidato conservador y ganan el primer pulso al nuevo primer ministro

23 oct 2015 . Actualizado a las 22:41 h.

La izquierda lusa en bloque, que negocia un inédito pacto de Gobierno en Portugal, venció hoy el primer pulso al centroderecha de Pedro Passos Coelho, designado para formar nuevo ejecutivo, al elegir a un diputado socialista como presidente de la Asamblea. En la primera sesión del Parlamento, que dio posesión a sus 230 diputados elegidos el pasado 4 de octubre, el socialista Eduardo Ferro Rodrigues se impuso a Fernando Negrao, el candidato de la coalición de centroderecha PSD-CDS, que fue la fuerza más votada en los comicios celebrados el pasado 4 de octubre en Portugal, aunque sin lograr mayoría absoluta.

Tener como presidente del Parlamento a un representante de la segunda lista más votada en los comicios, el Partido Socialista (PS), es un hecho inédito en los 40 años de democracia en Portugal. Sin embargo, los 86 escaños del PS, los 19 del marxista Bloque de Izquierda y los 17 del Partido Comunista de Portugal (PCP) dieron el respaldo mayoritario a Ferro Rodrigues, que obtuvo 120 votos, por delante de los 108 de Negrao. «Los portugueses esperan cambios en la cultura de los agentes políticos», manifestó en su discurso de investidura el nuevo presidente, quien demandó «más transparencia» y más canales de participación para la ciudadanía.

Ferro Rodrigues, de 65 años, fue el último año portavoz parlamentario del Partido Socialista, formación que lideró entre 2002 y 2004. También ocupó en diferentes etapas los ministerios de Solidaridad y Seguridad Social, Equipamiento Social, y Trabajo y Solidaridad. Ahora, sustituye en el cargo a la conservadora Assunçao Esteves, la primera mujer en ocupar la presidencia de esta Asamblea. Tras su elección, el diputado del Partido Social Demócrata (PSD) Luis Montenegro lamentó que se haya roto «una regla», en alusión a la designación de un presidente de la Cámara que no pertenece a la formación más vota. El hecho de que un socialista haya conseguido el respaldo para ocupar este cargo, -el tercero en la jerarquía del Estado portugués- representa el primer pulso que la izquierda en bloque vence al centroderecha.

Passos Coelho, al que el presidente de la República Portuguesa, Aníbal Cavaco Silva, encargó formar gobierno por encabezar la fuerza más votada en los comicios del 4 de octubre, cuenta en la Asamblea con el respaldo de apenas 107 diputados, a 9 de la mayoría absoluta. Sin embargo, el Partido Socialista, el marxista Bloque de Izquierda y los comunistas suman 122. Estos tres partidos, que continúan forjando un pacto de gobernación, ya han manifestado que presentarán una moción de rechazo en la sesión en la que Passos Coelho presentará su ejecutivo en la Asamblea. «El pueblo escogió el programa político» de la coalición PSD-CDS, afirmó Montenegro, quien manifestó que un eventual gobierno de izquierdas no tiene la legitimidad de las urnas.

Después de que Cavaco Silva designó a Passos Coelho para formar Ejecutivo, este tiene que configurar su gabinete y presentárselo al presidente para luego, en un plazo de diez días, llevarlo a la Asamblea, donde todo indica que no va a ser aprobado. Ante ese escenario, Cavaco Silva, que censuró un eventual tripartito por considerarlo «inconsistente» y «anti-europeo», se verá forzado a decidir entre nombrar al socialista y líder opositor António Costa como jefe de Gobierno o dejar un Ejecutivo de gestión hasta junio del 2016, cuando es posible convocar nuevos comicios. «No hay diputados de primera y segunda, tampoco hay grupos parlamentarios de primera y de segunda, coaliciones aceptables y otras prohibidas», avisó Ferro Rodrigues, en velada respuesta al duro discurso de Cavaco Silva en el que encargó Gobierno a Passos Coelho.