Cuatro ciudades israelíes prohíben a todos los árabes trabajar en sus colegios

Europa Press

INTERNACIONAL

Estas medidas intentan apaciguar las preocupaciones de las familias ante la oleada de apuñalamientos en manos de palestinos

18 oct 2015 . Actualizado a las 23:53 h.

Cuatro ciudades israelíes, incluida Tel Aviv, han prohibido el acceso a los trabajadores árabes de sus colegios en un intento de apaciguar las preocupaciones de las familias ante la oleada de apuñalamientos en manos de palestinos.

Ciudades como Tel Aviv, Rehovot o Hod Hasharon han aplicado estas medidas alegando motivos de seguridad, aunque evitan utilizar la palabra «árabe» en las notificaciones publicadas en Internet y remitidas por correo electrónico a vecinos. Los trabajadores de mantenimiento y bedeles -muchos de ellos árabes- no podrán entrar en los colegios.

Otra ciudad, Modiin-Maccabim-Reut, situada entre Tel Aviv y Jerusalén, ha informado de que los «miembros de las minorías» -el 20 % de los ocho millones de habitantes de Israel- no podrán acceder a sus puestos de trabajo en los colegios. Un diputado de la Lista Árabe Conjunta, la principal formación de la minoría árabe-israelí, Dov Khenin, ha denunciado en declaraciones a Israel Radio que «en un momento de nerviosismo se están anunciando y aplicando medidas de exclusión racista».

Portavoces de Tel Aviv y Rehovot han destacado que la medida se aplica por igual a judíos y árabes, pero el director general del municipio de Rehovot, Doron Milberg, ha reconocido que los árabes serán los más afectados por esta decisión porque «quienes trabajan en la construcción (...) son las minorías».

El Ministerio del Interior, responsable de las medidas municipales en este ámbito, no ha querido comentar la medida, que ya ha sido condenada por «racista» por la coalición Lista Árabe Conjunta. El Consejo de Ministros ha aprobado además este domingo un incremento de las medidas de seguridad ampliando los poderes de la Policía para parar y registrar a transeúntes. Ahora podrán registrar a cualquier persona que se encuentre en la vía pública. «Estamos preservando el status quo (en la Explanada de las Mezquitas) y seguiremos haciéndolo», ha afirmado el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, durante la reunión de su Gobierno.

Al menos 41 palestinos y siete israelíes han muerto en los últimos incidentes violentos provocados por la ira de los palestinos por la mayor presencia judía en la Explanada de las Mezquitas, tercer lugar santo del Islam.

Dos de los atacantes de las dos últimas semanas eran árabes israelíes. Los demás eran palestinos de Cisjordania, incluido Jerusalén Este. Solo el sábado cuatro palestinos han muerto tiroteados y otro más ha resultado herido grave en intentos de agresión con cuchillos.