El Estado Islámico y Al Qaida amenazan con llevar la yihad a Rusia

R. P. REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

LOUAI BESHARA | Afp

Irak empieza a bombardear al EI con ayuda de la inteligencia rusa

14 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El Estado Islámico y Al Qaida amenazaron ayer a Rusia con llevar la yihad a su territorio por su intervención en Siria en apoyo del régimen de Bachar al Asad, el día en que su embajada en Damasco fue objeto de un atentado.

Los yihadistas del califato instan a los jóvenes musulmanes «a iniciar la yihad contra los rusos y estadounidenses en su guerra de cruzados», en un mensaje de su portavoz, Mohamed al Adnani, que además confirmó la muerte de su número dos, Abu Moatasem al Quraishi, en un bombardeo estadounidense en Irak.

Precisamente ayer cazas iraquíes comenzaron a bombardear las posiciones del Estado Islámico gracias a informaciones ofrecidas por un nuevo centro de inteligencia basado en Bagdad y que incluye Rusia, Irán y Siria, según dijo a Efe en por teléfono el presidente de la Comisión de Seguridad y Defensa del Parlamento iraquí, Hakem al Zamli.

El responsable iraquí, afín al movimiento del poderoso clérigo chií Muqtada al Sadr, agregó que «Irak recurrirá a Rusia para que bombardee las posiciones del EI en Irak después de su eficacia en Siria».

Tres millones por Al Asad

«La guerra en Siria hará que los rusos se olviden de los horrores vividos en Afganistán (...) Quedarán hechos añicos», prometió el líder del Frente Al Nusra, la filial siria de Al Qaida. Abu Mohamad al Jolani hizo también un llamamiento «a los muyahidines del Cáucaso» a que «si el Ejército ruso mata a nuestra población, maten a la suya, si mata a nuestros soldados, maten a los suyos. Ojo por ojo». Por último, ofreció prometió una recompensa de más de 3 millones de dólares a quien mate al presidente Bachar al Asad y dos millones por la cabeza de Hasán Nasralá, el líder del Hezbolá, la milicia chií libanesa que combate junto al régimen sirio.

Quince días después del inicio de la intervención rusa en Siria, dos obuses impactaron contra la embajada de Rusia en Damasco, durante una manifestación de apoyo a Moscú. Los proyectiles, disparados por rebeldes islamistas desde los suburbios de la capital, no dejaron heridos, según informa AFP. Este ataque «es un atentado terrorista evidente para intimidar a los partidarios de la lucha contra el terrorismo e impedirles ganar una victoria contra los extremistas», estimó el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.

Vladimir Putin siguió cargando las tintas contra Estados Unidos, por negarse a una cooperación militar en el marco del conflicto sirio, y ofreció enviar a Washington al primer ministro, Dmitri Medvédev, para hallar vías que permitan una coordinación de fuerzas.

Putin deploró no haber recibido respuesta a las preguntas planteadas al Pentágono sobre qué blancos terroristas la aviación rusa debía atacar y cuáles evitar. «No, no estamos preparados. Esa fue su respuesta», dijo «¿Pero cómo podemos trabajar juntos? ¿Qué hacer? Me parece que algunos de nuestros socios tienen la cabeza hecha papilla», afirmó.

También dijo que no hay «garantías» de que las municiones lanzadas por Washington el domingo a opositores en Siria no caigan en manos de «terroristas». Un antiguo coronel sirio que ahora lidera el grupo Fursan al Haq (uno de los facciones del Ejército Libre Sirio) tendría en sus manos los misiles antitanque TOW lanzados por EE.UU., que le ayudarían frenar el avance de las tropas del régimen en las provincias de Hama e Idlib.