«No veo fluir el dinero en Portugal y sigue habiendo mucho impago»

begoña íñiguez LISBOA / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

José Antonio Silva e Sousa, presidente de la Fundación Luso Española, considera que «los jubilados pueden hacerle perder las elecciones a Passos»

29 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El jurista José Antonio Silva e Sousa, que preside la Fundación Luso Española desde hace 15 años, es un gran conocedor de la realidad ibérica y un firme defensor de las relaciones hispano-lusas. Advierte que la clave de las elecciones del domingo está en los dos millones de jubilados que tiene el país. «Están descontentos con los recortes que se les impusieron y van a decidir el resultado».

-¿Está mejor Portugal hoy que hace cuatro años? ¿Y España?

-Ni Portugal ni España están ahora mejor que en el 2011, a pesar de los buenos datos económicos a un lado y otro de la frontera durante los últimos meses. Es verdad que se empieza a ver luz al final del túnel, con el aumento de las exportaciones y el turismo en ambos países. Veo un poco mejor a España. En Portugal las grandes reformas que el primer ministro Passos Coelho se vio obligado a efectuar por imposición de la troika, en la justicia, la banca, la administración pública y el turismo, todavía no han visto sus frutos.

-¿Quiénes han sufrido más la austeridad?

-Las familias, por la enorme subida de impuestos sufrida desde el 2011 hasta el fin del rescate en 2014. Los pensionistas y los funcionarios también lo han pasado muy mal por los recortes en pensiones y sueldos. También los empresarios. No veo fluir el dinero en Portugal y continua habiendo mucho impago, lo que perjudica a toda la sociedad.

-¿A quién ve cómo ganador el próximo domingo?

-Creo que nadie se aventura a predecir un resultado claro con la igualdad que dan todos los sondeos a las dos principales candidaturas. A Passos lo veo mucho más afianzado en su liderazgo y creíble. Su mensaje está llegando mejor a los electores. A Costa lo veo cada vez más solo entre los suyos. Su partido no está unido y eso se nota en la campaña. Aunque la clave la tienen los casi dos millones de pensionistas. Muchos de ellos están descontentos con las políticas de Passos y pueden hacerle perder las elecciones.

-¿Cómo cree que le afecta a Costa la situación judicial en la que se encuentra el ex primer ministro José Sócrates?

-Está pagando un precio altísimo, pero hasta el domingo no sabremos realmente cuál es su cuantía real. En Portugal nadie se olvida de la estrecha relación política que unió a Costa y Sócrates hasta su imputación hace 10 meses.

-¿Cree que Passos y Costa están obligados a entenderse a partir del 5 de octubre como desea el presidente Cavaco?

-Veo muy difícil que Passos y Costa establezcan un «bloque central» como pretende Cavaco. Es como pedirle a dos equipos de fútbol rivales que vistan la misma camiseta [risas]. Me parece posible que ambos partidos negocien partiendo de tres o cuatro objetivos nacionales en beneficio de la estabilidad política en Portugal.

-¿Pero si cualquiera de los dos ganan sin mayoría absoluta podrán gobernar en solitario?

-En Portugal es mucho más fácil gobernar en solitario, y con acuerdo puntuales parlamentarios con otros partidos, que en España. Ha ocurrido varias veces. España está mucho más convulsa políticamente. Aquí, gane Passos o Costa, no cambiarán muchas cosas. Lo que definirá el contorno de las negociaciones pos electorales serán los resultados del 4 de octubre.