![El primer ministro portugués, Passos Coelho, saluda durante un acto electoral.](https://img.lavdg.com/sc/_-dASU9H3dEeBqCg8H3o9c_w2IQ=/480x/2015/09/23/00121443045181553334908/Foto/reu_20150922_202403171.jpg)
El primer ministro luso y el candidatos socialista permanecen igualados en los sondeos a diez días de las elecciones
24 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El escenario de las elecciones portuguesas del próximo 4 de octubre no puede ser más incierto y desconcertante. Aunque la coalición de centro-derecha PSD-CDS/PP del primer ministro, Pedro Passos Coelho, y de su vice primer ministro, Paulo Portas, empieza a despuntar ligeramente en los sondeos sobre el Partido Socialista de Antonio Costa, la situación es de empate.
«Ante la igualdad, la clave de la victoria estará en la alta abstención, que puede superar el 45 %, y en los numerosos indecisos, entre los que están los casi dos millones de descontentos, muchos pensionistas y funcionarios, los que más han sufrido la austeridad de Passos», declara el prestigioso analista Nuno Garoupa, presidente ejecutivo de la Fundación Francisco Manuel dos Santos (FFMS).
El politólogo y sociólogo Pedro Adão e Silva afirma que «las elecciones se van a ganar en cada acción de campaña, en los discursos, en el contacto con la calle, aprovechando las noticias externas que perjudiquen a alguno de los dos candidatos y los errores del contrincante». Para Adão e Silva, «como se ha visto en los dos debates entre Passos y Costa, un error de uno beneficia inmediatamente al otro. Lo interesante es que la campaña y las caravanas electorales han vuelto a recuperar la fuerza perdida en las anteriores elecciones». El politólogo recuerda «cómo perjudicaron hace unas semanas a Costa las declaraciones de apoyo del ex primer ministro José Sócrates, imputado por corrupción». A esto añade Garoupa que «a Passos le pueden pasar factura los datos del déficit público del primer semestre, superior al 7 %, como consecuencia de la inyección de 3.900 millones de euros que el Gobierno ha tenido que hacer al Novo Banco, resultante de la caída del Espírito Santo».
El papel de Cavaco
Ni Garoupa ni Adão e Silva se aventuran a predecir quién gobernará en Portugal después de las elecciones. «Puede ser que gane la coalición de centro-derecha de Passos y también que venza Costa. Todo está abierto», dice el presidente de la FFMS, «aunque si Passos y Portas ganan y no superan el 37 % de los votos lo van a tener muy difícil para gobernar, ya que el Parlamento luso va a ser mayoritariamente de izquierdas».
Adão e Silva recuerda que «el presidente de la República, el conservador Aníbal Cavaco Silva, será quien viabilice el próximo Ejecutivo, y no le gustan los experimentos. Siempre dará prioridad a quien gane en las urnas, aunque no sea por mucho». Nadie ve factible probable, como adelantaba el semanario Expresso hace días, la posibilidad de que Cavaco de posesión a la coalición de Passos Coelho si tiene más diputados que Costa, aunque pierda en las urnas. Garoupa cree que «toda la oposición de izquierda no tardaría en lanzar una moción de censura».
Nueve meses de Gobierno de gestión
Los analistas ven muy posible que Cavaco Silva, en caso de que ni Passos ni Costa obtuvieran una victoria clara y no fueran capaces de entenderse para gobernar como un «bloque central», el presidente optara por un Ejecutivo de gestión. En tal caso, no se podrían celebrar nuevas elecciones hasta junio del 2016, después de las presidenciales.