Condenado a 15 años de prisión por sobornos el extesorero del PT brasileño

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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UESLEI MARCELINO | Reuters

 En la sentencia publicada ayer el juez le acusa de «corrupción pasiva, blanqueo de dinero y asociación criminal»

22 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El extesorero del Partido de los Trabajadores (PT), João Vaccari Neto, fue condenado a 15 años y cuatro meses de cárcel por su participación en la trama corrupta de Petrobras, donde habría recaudado al menos 4,2 millones de reales (algo más de un millón de dólares) en concepto de sobornos, según el juez Sérgio Moro. En la sentencia publicada ayer el juez le acusa de «corrupción pasiva, blanqueo de dinero y asociación criminal» y asegura que el elemento más reprobable de todo el esquema corrupto es la contaminación de la esfera política, porque acarrea graves perjuicios al proceso democrático.

La sentencia se refiere a los desvíos presupuestarios de las obras de las refinerías de Paulínia (estado de São Paulo) y Araucária (Paraná), ya que las empresas del consorcio Interpar pagaban sobornos a Vaccari y a la dirección de Servicios de Petrobras para obtener contratos. Por este motivo ha sido condenado también el ex director de Servicios de Petrobras, Renato Duque con una pena aún mayor de 20 años y ocho meses de cárcel. Además de Duque y Vaccari, el juez ha condenado por esta rama de la trama a otras nueve personas, entre empresarios y directivos de Petrobras.

Ayer, precisamente, se desarrolló la 19ª fase de la Operación Lava Jato, que se ha saldado con la detención del empresario José Antunes Sobrinho, uno de los dueños de Engevix, acusado de pagar sobornos por valor de 104 millones de reales (26 millones de dólares) a cambio de que su empresa consiguiera contratos en Eletronuclear, otra empresa estatal. Tras la detención, el fiscal aseguró que los escándalos de Eletronuclear, Petrobras y Mensalão están conectados y que se originaron en la Casa Civil, la jefatura del gabinete de presidencia, la más alta institución de la República brasileña, durante el Gobierno del ex presidente Lula da Silva.

«No tengo ninguna duda de que están todos conectados a la Casa Civil del Gobierno de Lula. En este momento no hay pruebas concretas, pero trabajamos con la hipótesis de que todo se originó allí dentro», aseguró.