República Checa, Polonia, Hungría y Eslovaquia rechazan las cuotas de refugiados

Gustavo Monge EFE

INTERNACIONAL

Atlas TV

La Comision Europea ha propuesto redistribuir 160.000 refugiados en toda la UE, pero los países centroeuropeos piden 
medidas efectivas de devolución de refugiados a otros países y protección de fronteras exteriores

12 sep 2015 . Actualizado a las 13:49 h.

Luxemburgo, que ostenta la presidencia de turno de la Unión Europea (UE), y Alemania intentaron este viernes en vano, en una reunión en Praga, que la República Checa, Polonia, Hungría y Eslovaquia acepten un reparto de refugiados con cuotas obligatorias. En el encuentro de los jefes de la diplomacia de esos países, los cuatro Estados centroeuropeos, que entraron juntos en la UE en el 2004 y conforman el Grupo de Visegrado, reafirmaron su rechazo de plano a dichas cuotas vinculantes.

La Comisión Europea (CE) las ha propuesto para redistribuir 160.000 refugiados en toda la UE, en base a un cálculo que tiene en cuenta, entre otros, criterios de población, desempleo y renta nacional. «Lo principal no son las cuotas, que no es el punto que nos salva», dijo el anfitrión de la reunión, el ministro checo de Exteriores, Lubomir Zaoralek, para quien «es preciso mantener el control, según la capacidad que tengamos de acoger y ofrecer la integración».

«No se trata de crecimiento, ni del euro, sino de seres humanos», destacó por su parte el titular luxemburgués de Inmigración, Jean Asselborn, y recordó que en lo que va de año unos 110.000 personas entraron en la UE por Italia y otras 200.000 lo hicieron por Grecia y la llamada Ruta Balcánica (Macedonia-Serbia-Hungría). «No podemos dejar a Italia y Grecia solos», insistió Asselborn, al mismo tiempo que instaba a emplear las «energías para encontrar una solución europea».

Y pidió solidaridad, al igual que el titular de Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, para quien la actual crisis migratoria y de refugiados puede ser «el mayor desafío en la historia de la Unión Europea».

Pese a todo ello, los países de Europa Central y del Este no dieron su brazo a torcer, por lo que al final se mantienen las llamadas cuotas voluntarias, lo que se planteará el lunes próximo en la reunión extraordinaria que celebrarán los responsables de Interior de la UE para tratar la cuestión de los refugiados. Algo que Alemania aceptó a regañadientes, si bien dejó claro que no le resulta beneficioso.

Steinmeier subrayó que su país no se opone a las cuotas voluntarias, pero considera que las mismas no ayudarán a un reparto más equilibrado de la cantidad de aspirantes al asilo. «Estamos a favor de ellas (cuotas voluntarias), pero esto no ayuda a nuestra situación, ya que se espera un crecimiento de los refugiados en Alemania», dijo Steinmeier.

Por otro lado, el ministro alemán estimó que el monto financiero propuesto por la Comisión para afrontar esta crisis migratoria, de 1.500 millones de euros y dirigido sobre todo a crear en las fronteras comunitarias centros de acogida y registro, «no será suficiente». Algo en lo que está de acuerdo Luxemburgo: «Sin un presupuesto serio de la UE no habrá solución, pues será la UE la que soporte el peso de este sistema», aseveró Asselborn.

Por su parte, los cuatro países citados de Europa Central y del Este insistieron en que ya no quieren hablar solamente de cuotas, sino de un paquete general que incluya también medidas efectivas de devolución de refugiados a otros países y protección de fronteras exteriores. «La prioridad es proteger las fronteras exteriores porque, hasta que no volvamos a ganar control de las fronteras, sentimos que todo lo demás no tendrá resultado», dijo el jefe de la diplomacia húngara, Péter Szijjártó.