Juncker: «Falta Unión y más Europa»

Cristina Porteiro
Cristina Porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

VINCENT KESSLER | Reuters

Exige a los socios el reparto 160.000 refugiados por una cuestión «de justicia histórica»

10 sep 2015 . Actualizado a las 11:49 h.

«Falta más Europa y más Unión», reconocía ayer con un gesto duro y de decepción el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker. El luxemburgués presentó ante la Eurocámara un segundo paquete de medidas diseñado para hacer frente a la grave crisis migratoria en la UE, destino de 472.000 desplazados en lo que va de año.

El jefe del Ejecutivo de Bruselas pidió «valentía» a los socios europeos para acoger «con los brazos abiertos» a los refugiados y superar tensiones nacionales. Solidaridad entre países y solidaridad con los recién llegados, es lo que demanda. Bruselas exige la reubicación urgente de 120.000 nuevos demandantes de asilo procedentes de Italia (116.000), Grecia (211.000) y Hungría (145.000) para tratar de aliviar la presión migratoria que se cierne sobre ellos.

Multas

La suma asciende a 160.000 si se tienen en cuenta los 40.000 que se acordaron a principios de verano. Cualquier país que se niegue, deberá justificar la causa o pagar una multa equivalente al 0.02 % de su PIB. La clave de distribución se basa en un sistema de cuotas que permitirá en futuras crisis repartir de forma automática y obligatoria a los asilados: «Podemos hacerlo. Los refugiados representan solo el 0.11 % de la población total de la UE», aseguró Juncker, restando credibilidad a los mensajes alarmistas lanzados por la ultraderecha europea. Alemania, Francia y España asumirán más responsabilidad en el reparto.

Los xenófobos del Parlamento Europeo no tardaron en salir a escena. El diputado italiano de la Liga Norte, Gianluca Buonanno, irrumpió en la sala a mitad de discurso para saludar a Juncker portando una máscara de la canciller alemana, Ángela Merkel, a la que acusan de promover una política de puertas abiertas. El luxemburgués no se arrugó y pidió trato digno y trabajo para los refugiados, apelando a la responsabilidad histórica de Europa con su pasado: «Los franceses, los alemanes o los exiliados de la Guerra Civil española. En este continente casi todo el mundo ha sido refugiado en algún momento, ¿o es que lo hemos olvidado?», indicó. La demanda indignó a la líder del Frente Nacional, Marine Le Pen: «Es como escupir a la cara a los desempleados en Francia y Europa».

Juncker apuntó a todos los frentes, incluido al que tiene abierto con los países de Visegrado (República Checa, Eslovaquia, Hungría y Polonia). Sus líderes se negaron en la última semana a aceptar asilados musulmanes. «Este continente ya cometió ese error. No hay creencias, religiones ni filosofías cuando hablamos de refugiados», advirtió Juncker antes de recordar que vallas como la que ha desplegado Hungría en la frontera serbia son un error: «No necesitamos telones de acero», aseguró antes de anunciar que en los próximos días abrirá nuevos procedimientos de infracción a países de la UE por violar la normativa de asilo.

En su despedida, tuvo palabras de agradecimiento para los ciudadanos: «Europa son todas esas personas que han estado en las estaciones dando la bienvenida y acogiendo a los refugiados. La Europa en donde quiero vivir está reflejada en ellos».

Las propuestas

1. Reubicación de emergencia. Bruselas exige el reparto obligatorio por cuotas de 120.000 refugiados procedentes de Italia (15.600), Grecia (50.400) y Hungría (54.000), que se suman a los 40.000 pactados antes del verano. Se contemplan multas del 0,002% del PIB a quien se niegue.

2. Reubicación permanente. El mecanismo de distribución se activará de forma automática en futuras crisis cuando un país miembro se encuentre desbordado por una presión migratoria «desproporcionada». De esta forma la respuesta será más rápida.

3. Lista de países de origen seguros. La UE establecerá una lista de países de origen seguros (que incluirá a los Estados balcánicos y Turquía) para agilizar el proceso de gestión de demandas de asilo.

4. Fondo fiduciario para África. Bruselas quiere destinar 1.800 millones de euros a la estabilización de las zonas del norte y Cuerno de África, las regiones del Sahel y el lago Chad.