El reparto obligatorio de refugiados se topa con el no de los países del Este

Cristina Porteiro
Cristina Porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

DICLE NEWS AGENCY | EFE

La ONU critica la falta de solidaridad y exige a la UE que acoja a 200.000 sirios

05 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El no es claro. Rotundo. Innegociable. Los rebeldes de Visegrado (República Checa, Hungría, Polonia y Eslovaquia) echaron ayer por tierra cualquier posibilidad de acuerdo sobre el mecanismo permanente de cuotas vinculantes propuesto por Bruselas para reubicar a los refugiados en la UE. Sus llamadas a la «solidaridad» y la «profunda tristeza» ante las trágicas imágenes del éxodo no pudieron adornar el absoluto rechazo que mostraron sus líderes a la obligatoriedad del sistema. «Es inaceptable», aseguraron en una declaración conjunta al finalizar su encuentro en Praga.

La negativa de los países del Este ha dado la estocada definitiva a un plan que ni siquiera ha visto la luz. Estaba previsto que el jefe del Ejecutivo europeo, Jean Claude Juncker, anunciase el próximo miércoles su nueva propuesta migratoria para reubicar 160.000 refugiados imponiendo cuotas a cada país en función de cuatro criterios: el PIB, la población, la cifra de desempleo y el número de asilados en los últimos cinco años. Pero la cita de ayer parece ser la crónica de un naufragio anunciado. Un nuevo fracaso que podría atesorar la UE en su largo historial de reuniones y cumbres extraordinarias para buscar una solución a la mayor catástrofe humanitaria que se recuerda en décadas. La división entre los socios europeos es colosal. El acuerdo es una quimera.

Alemania, Francia e Italia no se rinden. Los tres enviaron una carta conjunta a la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, solicitando una política de repatriación más eficaz, un sistema de asilo integrado y la elaboración de una lista de países seguros que facilite la gestión de las demandas de asilo.

Apoyo al plan Juncker

Berlín, París y Roma apoyan sin fisuras el plan Juncker: «Europa no tiene derecho a dividirse frente a un desafío como este [...]. Las recriminaciones no van a ayudar a controlar el problema», indicó ayer el ministro de Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, en Luxemburgo. Los socios del Este no se dan por aludidos. Aseguran que solo cumplen de forma «plena y rigurosa» las normas del actual sistema de asilo y proponen reforzar la «protección en las fronteras» para frenar el flujo migratorio. 

A pesar de los esfuerzos, la cifra de 160.000 sigue siendo insuficiente para las Naciones Unidas, que ayer fijó en 200.000 el número de refugiados a refugiados procedentes de Siria que debería acoger la Unión Europea antes de que termine el año: «La solidaridad no puede ser solo la responsabilidad de algunos pocos miembros de la UE», advirtió su alto comisario para los refugiados, António Guterres. 

Aylan, enterrado en su ciudad natal

Aylan Kurdi, de 3 años, que murió ahogado en una playa de Turquía, fue enterrado ayer con su hermano y su madre en su ciudad natal, Kobani. Su padre, Abdulá, acompañó a la caravana fúnebre desde el balneario turco de Bodrum hasta la ciudad siria devastada por el Estado Islámico.

Abdulá no pudo contener las lágrimas mientras los cuerpos de sus familiares eran enterrados uno al lado de otro en la ceremonia de los mártires en Kobani. En declaraciones en el paso fronterizo, Kurdi dijo que espera que la muerte de su familia anime a los países árabes a ayudar a los refugiados sirios. «Quiero que los Gobiernos árabes, no solo los países europeos, vean lo que ocurrió a mis hijos y por ellos ayuden a la gente», afirmó en imágenes difundidas por una emisora de radio local.

Un tribunal turco ordenó ayer prisión preventiva para cuatro sirios por el naufragio en que murieron Aylan, su hermano y su madre.

Solidaridad

La imagen del cuerpo de Aylan sobre la arena, con su camiseta roja y su pantalón azul, han tenido el efecto de un electrochoque. Donaciones que superan récords, fondos de emergencia, movilización popular sin precedentes en Europa. Las donaciones a Unicef se triplicaron desde la publicación de la foto, dijo a la AFP el portavoz Christophe Boulierac. Pero para Unicef siguen faltando fondos: «Se necesita un apoyo suplementario para los millones de niños afectados», afirmó.

La oenegé maltesa Migrants Offshore Aid Station (MOAS) recibió una cantidad récord de 600.000 euros de donaciones desde la aparición de la foto. Más de 10.000 donantes aparecieron en solo 48 horas, especialmente de EE.UU. y el Reino Unido, pero también de Turquía, Alemania o incluso de Brasil. En Suiza, Cadena de la Felicidad recibió solo el jueves un 1,1 millón de euros. Ese mismo día, el organismo holandés para los demandantes de asilo (CAO) tuvo que contratar a seis telefonistas suplementarios al verse «desbordados» por llamadas para hacer donaciones.

El mundo deportivo también fue solidaridad: el Comité Olímpico creó un fondo de emergencia de dos millones de euros para programas de ayuda, el Bayern Munich anunció una donación de un millón de euros y el Oporto propuso donar ingresos de la Champions a los refugiados.

La imagen del niño provoca un ola de solidaridad y récords de donaciones