Obama logra suficientes apoyos en el Congreso para salvar el pacto con Irán

Victoria Toro NUEVA YORK | CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

JONATHAN ERNST | REUTERS

Tendrá los votos necesarios para que los republicanos no invaliden su veto

03 sep 2015 . Actualizado a las 01:08 h.

Con medio país de vacaciones, incluido el presiente, y el Congreso también en período de receso, la maquinaría de la Casa Blanca siguió trabajando incansable durante el mes de agosto. El objetivo no era para menos: evitar que el Congreso bloquee el acuerdo nuclear con Irán. Y el esfuerzo no fue en balde, pues asegura para Barack Obama los apoyos que garantizan que uno de los logros más importantes de su mandato salga adelante.

En la mañana de ayer, la senadora demócrata Barbara Mikulski anunciaba públicamente que respaldará el acuerdo. Con este, la Casa Blanca suma los 34 votos que evitarían que dos tercios del Senado invaliden el veto que el presidente opondrá al más que previsible bloqueo del pacto con Irán que aprobará el Congreso a mediados de septiembre.

La mayoría republicana ya anunció sus intenciones nada más hacerse público el acuerdo, y no le faltó el apoyo de Israel, que empleó un esfuerzo sin precedentes para inclinar la voluntad del Congreso, con el respaldo del poderosísimo lobby judío de Washington, que no reparó en gastar millones de dólares.

La Casa Blanca contrarrestó la presión con llamadas, mensajes, discursos y todo un arsenal político para retener el voto demócrata. Al final de la épica batalla de las últimas semanas, solo dos senadores demócratas mantienen que votarán en contra: Chuck Schumer, un judío de Nueva York, y Bob Menendez, un hispano de Nueva Jersey. El resto suman el mágico 34 que da un respiro a la Casa Blanca y una importante victoria a Obama.

Pero, según anunció ayer el secretario de Estado, John Kerry, la Casa Blanca quiere ir más lejos y lograr que el Congreso no pueda ni siquiera presentar a votación el bloqueo del acuerdo. Para ello necesitarán siete votos más. Si los consiguieran, la derrota del Partido Republicano, y del Gobierno israelí, sería antológica.