Entre enero y julio, las patrullas turcas salvaron a 20.165 refugiados indocumentados en 629 operaciones en las aguas turcas del Egeo, y detuvieron a 42 personas por tráfico ilícito de personas.
Los refugiados suelen pagar entre 900 y 1.200 euros para una plaza en una lancha neumática que los lleve a una de las cercanas islas griegas, pero los naufragios son frecuentes porque a los traficantes «les da igual si se mueren o no», según han afirmado a Efe personas que han realizado este viaje.