Entre los asuntos pendientes en los que Syriza espera ganar la batalla frente a los acreedores está el de no dejar en manos de fondos privados la cartera de créditos morosos de los bancos, entre los que se encuentran muchas hipotecas, con el consiguiente riesgo de desahucios masivos. También alude a los controles de capital que todavía siguen vigentes y señala que espera que puedan retirarse completamente hasta finales de año.
Además, recalca que el acuerdo firmado con los acreedores a cambio del tercer rescate por un valor de hasta 86.000 millones de euros contiene muchos aspectos que Syriza llevaba en su agenda, como la lucha contra la evasión fiscal o contra la corrupción.