Un helicóptero lanzó pétalos de rosa y el cortejo fúnebre paralizó las calles de Roma
22 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Seis caballos negros con penachos de luto tiraban de la enorme carroza negra y dorada a lo largo de Via Tuscolana, una de las arterias más populosas de Roma. Abrían la comitiva una caravana de coches de lujo y una orquesta interpretando la banda sonora de El padrino. Pero la escena no correspondía a ningún rodaje de una película en los cercanos estudios de Cinecittá. Nada más lejos de la realidad. El cortejo fúnebre que paralizó el tráfico en una tranquila mañana de agosto era el funeral de Vittorio Casamonica, un capo mafioso local.
Tras la ceremonia fúnebre, más música. Esta vez 2001: Odisea en el espacio, aunque había quien aseguraba que «el rey» hubiera preferido Frank Sinatra. Mientras sonaban los acordes, un helicóptero sobrevoló la iglesia y dejó caer miles de pétalos de rosas rojas sobre el féretro, ahora portado por un magnífico Rolls-Royce que lo trasladaría al cementerio romano del Verano.
El «rey de Roma»
«No era un mafioso», afirman sus parientes extrañados por la polémica desatada por el último adiós a tío Vittorio. El patriarca del clan Casamonica, que murió a los 65 años a causa de un cáncer, era conocido entre los suyos como «el rey de Roma». Así estaba escrito en los grandes cartelones que sus familiares colgaron en la sobria fachada de la parroquia de San Juan Bosco. Allí llegó vestido de blanco y con una gran cruz al cuello con el Coliseo y la basílica del Vaticano como fondo y la leyenda: «Has conquistado Roma, ahora conquistarás el paraíso».
Los Casamonica, de origen sinti, una etnia romaní, se afincaron en Roma en los 70 y desde entonces siempre han estado relacionados con la criminalidad organizada hasta conseguir dominar todo el sureste de la ciudad con sus negocios de usura, tráfico de drogas, extorsión y prostitución. Los miembros del clan son muy conocidos por la policía. En el 2013 fueron detenidas 39 personas y requisadas 23 mansiones, todas ellas ilegales, con piscina, baños con grifería de oro y salones revestidos de costosísimos mármoles, así como numerosos vehículos de ,lujo entre ellos varios Rolls-Royce y Ferraris.
Las autoridades investigan quiénes son los responsables de haber permitido la procesión, ya que hay quien asegura que la policía municipal escoltaba el cortejo. De momento, al piloto del helicóptero le han retirado la licencia de vuelo. El párroco se justifica aduciendo que todo ocurrió fuera de su iglesia.