Merkel y su vicecanciller se enfrentan a Schäuble y desechan la salida de los helenos
20 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.«El Grexit estaba sobre la mesa, pero nos hemos decidido por otra opción», así daba ayer por cerrada la posibilidad de que Grecia salga del euro, zanjando de paso una polémica abandera por su ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, que defendió furibundamente una salida temporal de los helenos de la moneda única. Pero ayer, en la conocida como Entrevista de verano de la cadena de televisión pública alemana ARD, la canciller se mostró tajante al respecto y dejó claro que Alemania no quiere oír hablar -al menos ahora- del Grexit, y abogó por «mirar hacia delante», según recoge Efe.
Merkel aseguró que «lo que cuenta ahora es el resultado de las negociaciones. Los miembros de la eurozona acordaron negociar con Grecia un nuevo paquete de ayudas, y eso es lo que debemos llevar a cabo ahora», subrayó, en referencia al tercer rescate, de hasta 86.000 millones.
La canciller se mostró contundente al asegurar que «solo había una posibilidad» y era encontrar «un camino conjunto» con Atenas, ya que cualquier otra opción habría conducido directamente «al caos». «Lo importante es ahora el resultado. Las opciones se hablaron y nos decidimos por la que todos los miembros de la eurozona consideraron la mejor», insistió, transmitiendo a la vez su esperanza en la reapertura prevista para hoy de los bancos griegos, tras dos semanas de corralito.
Aunque Merkel zanjó la cuestión relativa al Grexit con un tajante «no tengo intención de seguir con esta discusión», su vicecanciller y ministro de Economía, Sigmar Gabriel, mantuvo el mismo discurso en otra entrevista en la cadena ZDF, en la que calificó de «errado» seguir discutiendo la opción de la salida griega porque «podría frustrar el éxito» del plan acordado hace una semana por la eurozona, informa Dpa.
«Por cierto que una salida de Grecia costaría mucho dinero a Alemania», añadió Gabriel, jefe del partido socialdemócrata (SPD), para asegurar que «lo que sería mucho más grave es que veríamos en Grecia escenas que, creo, no queremos ver como europeos».
Con estas palabras el ministro de Economía volvió a cuestionar al socialdemócrata Schäuble, asegurando que «presentar esa propuesta como una propuesta alemana no fue razonable, desde mi punto de vista». Aun así, el ministro quitó importancia a la división interna en el gabinete de Angela Merkel. «Por supuesto hay situaciones en las que uno tiene visiones diferentes», sostuvo. Y añadió: «Sería admirable que todo esto se llevara a cabo sin ningún roce».
«Nadie le ha pedido el cese»
En la misma línea se manifestó Merkel, después de que la víspera Schäuble dejara abierta la puerta a una dimisión. «Nadie le ha pedido el cese», sentenció, para responder también sobre la imagen de Alemania tras el acuerdo con Grecia que «no se trata de ganar concursos de belleza», sino de hacer lo necesario.
Respecto a una «quita en sentido clásico» de la abultadísima deuda helena, la canciller reiteró que «no puede darse dentro de una unión monetaria». Pese a ello, explicó que conforme se ha pactado, cuando llegue «la primera revisión» sobre los avances del rescate -es decir, el grado de implementación de ajustes y reformas en Grecia- podría hablarse de una reestructuración de la deuda helena.
Consideró que las negociaciones que comenzarán en unas semanas serán «duras» y lamentó que los distintos Gobiernos griegos no hayan aplicado las reformas que se les pidieron en el 2010, con el primer rescate. En cambio, otros países han aplicado reformas y en la actualidad se encuentran en una mejor situación ?dijo?, poniendo como ejemplo a Irlanda, Portugal, España y Chipre, «donde ya hay crecimiento y se crean puestos de trabajo».