La fuga del Chapo golpea a Peña Nieto

carlos ocampo REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

El túnel de la fuga
La Voz

Detenidos 31 funcionarios de la prisión que pudieron facilitar la fuga del narco

14 jul 2015 . Actualizado a las 07:22 h.

Enrique Peña Nieto contempla a resguardo, desde Francia, la tormenta política que desencadenó en su país la fuga del Chapo Guzmán. El presidente de México continúa la que calificó de «histórica» visita, la primera de un jefe de Estado extranjero durante la Fiesta Nacional francesa, en cuyo desfile militar será hoy invitado de honor, mientras la oposición hacía llover sus críticas entre peticiones de dimisión del gabinete de seguridad.

El Gobierno mexicano cesó hoy a tres funcionarios involucrados en la administración penitenciaria a raíz de la fuga del narcotraficante, y ofreció una recompensa de 60 millones de pesos (3,8 millones de dólares) para quien dé información que facilite su recaptura.

La seguridad pública, la incapacidad para luchar contra el crimen organizado y la incompetencia institucional ante la corrupción fueron ondeados de izquierda a derecha del arco parlamentario. El conservador Partido Acción Nacional (PAN) instó al presidente a «evaluar la eficiencia de su Gabinete», en tanto que en el ala opuesta del hemiciclo el Partido de la Revolución Democrática (PRD) abochornó al Ejecutivo calificando de «pifia» la captura hace 15 meses del poderoso capo, celebrada entonces «como uno de los mayores logros de esta Administración». Desde esta formación incluso acusaron al partido gobernante de ser, junto al PAN, «cómplices de las actividades ilícitas» del Chapo. El disidente Andrés Manuel López Obrador, fundador del Movimiento Regenerador Nacional (Morena), pidió a Peña Nieto que dé fin a su viaje para afrontar lo que terminará por convertirse en un «escándalo internacional».

Límite 48 horas

Mientras tanto, en México lidian contra el reloj su ministro de Interior, Miguel Ángel Osorio Chong, y los jefes seguridad para intentar capturar al escurridizo narcotraficante. Expertos como el exjefe de operaciones internacionales de la agencia antidrogas estadounidense (DEA), Mike Vigil, consideran que las primeras 48 horas son clave, ya que después Guzmán «recuperará el control del cartel de Sinaloa».

Desde París, Peña Nieto pidió a la fiscal general, Arely Gómez, que investigue «a fondo» para determinar si hay funcionarios de prisión implicados en la fuga, como parece indicar la complejidad de la obra del túnel. Una treintena de empleados de la cárcel de El Altiplano, además del director, Valentín Cárdenas Lerma, están detenidos y son investigados para descubrir quiénes pudieron aceptar sobornos y facilitar los planos empleados para cavar el túnel.