En el sofisticado canal, que contaba con ventilación y alumbrado, las autoridades hallaron una motocicleta adaptada sobre rieles que habría servido para transportar las herramientas y maquinaria necesarias para la excavación, así como para extraer la tierra que la obra generó.
El pasaje desemboca en un inmueble aún en construcción ubicado al suroeste del penal, que está rodeado por terrenos sembrados de maíz y que unos 250 agentes custodian y vigilan a pie y en helicóptero. El dispositivo de seguridad instalo también retenes en las carreteras, en los que los soldados apuntaban con sus potentes linternas a las caras de los automovilistas y revisaban los asientos traseros y los maleteros, según fuentes de AFP.