La corriente del primer ministro reclama la reestructuración de la deuda para respaldar el acuerdo en el Parlamento griego
25 jun 2015 . Actualizado a las 07:55 h.Se extiende la indignación en las filas de Syriza. Las nuevas demandas del FMI desataron irritación durante la reunión del secretariado general del partido que tuvo lugar ayer. Ahora ya no es solo el ala izquierda, partidaria de romper las negociaciones y salir del euro, la que levanta la voz. También miembros cercanos a la corriente del primer ministro exigen reestructurar la deuda como condición para apoyar el pacto con los acreedores.
Con Tsipras en Bruselas, fue el ministro de Estado, Alekos Flabourari, el encargado de informar a la dirección del partido. Los asistentes no se anduvieron con remilgos. Calificaron las nuevas exigencias de «absurdas» y «chantaje». Según el secretario general de Syriza, Tasos Koronakis, el Ejecutivo griego libra una «batalla contra la extorsión y contra tácticas de asfixia sin precedentes».
Según la prensa local, partidarios de Tsipras cuestionaron por primera vez su propuesta, lo que podría dificultar aún más su aprobación en el Parlamento en el caso de que tenga luz verde de los acreedores. Syriza cuenta con 149 diputados de los 300 de la Cámara griega. Entre 20 y 30 son cercanos a la Plataforma de Izquierdas, la facción más radical de la formación que ya le arrebató la mayoría absoluta a Alexis Tsipras en el último comité central.
En la calle los griegos recibieron con indiferencia el giro en las negociaciones. «Son más de cuatro meses. Estamos cansados ya de que todo cambie de la noche a la mañana. Que tomen una decisión para poder seguir con nuestras vidas, si es que podemos», reclamaba Tasos un joven estudiante de políticas. Para Zoe, guía turística, el «drama griego» ha dejado de interesar a la gente. «Ya sabemos que pase lo que pase quienes vamos a peder somos nosotros».
El Pasok y To Potami, que hasta el momento no han respaldado a Tsipras, se muestran favorables a apoyar cualquier acuerdo siempre que incluya «medidas de crecimiento». Así lo dijo Stavros Theodorakis, lider de To Potami , en Bruselas, donde acudió para conocer el estado de las negociaciones.