La UE lanza el lunes la misión militar contra el tráfico de personas en el Mediterráneo

María Signo ROMA / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Con esta operación los países europeos podrán intercambiar información y patrullar en alta mar para detectar las redes de inmigración ilegal

20 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La Unión Europea dará luz verde el lunes a la operación militar en el Mediterráneo para luchar contra las redes que trafican ilegalmente con inmigrantes. Un primer paso para lanzar la EUNavfor Med, como se llamará la intervención, lo dieron ayer los ministros de Exteriores reunidos en el Comité Político y de Defensa (COPS), donde aprobaron el plan que el lunes será llevado al Consejo para su estudio. «Se han reunido todas las condiciones para que la operación se inicie el 3 de julio», indicaron fuentes diplomáticas.

Con esta operación los países europeos podrán intercambiar información y patrullar en alta mar para detectar las redes de inmigración ilegal. En la fase uno habrá un despliegue de barcos y aviones mientras se recogen datos para los servicios de inteligencia. Para llevar a cabo estas acciones no es necesario ningún mandato de las Naciones Unidas ni el permiso de las autoridades de Libia, país del que parten gran parte de las embarcaciones que las mafias utilizan para el tráfico de personas.

Una segunda fase consistiría en abordar, capturar o desviar los barcos sospechosos que se aproximen a Europa, sobre todo si carecen de pabellón; tampoco será necesario el mandato de la ONU. En la tercera y última fase se tomarán «todas las medidas necesarias» contra las embarcaciones interceptadas, como «desecharlas» o dejarlas «no operativas», de acuerdo con una resolución de las Naciones Unidas que el Consejo Europeo ya ha solicitado.

En la ciudad fronteriza de Ventimiglia, la situación después de una semana de protestas, empieza a mostrar pequeños cambios. Un grupo de inmigrantes que habían intentado pasar la frontera hacia Francia y que fueron rechazados por las autoridades galas, han sido devueltos a Italia, que solo ha aceptado acoger a unos 20. A los restantes, las autoridades francesas han tenido que dejarlos libres. Francia insistió en que «la línea no ha cambiado», pero en la frontera se está detectado en las últimas horas una reducción del bloqueo.