Humor ante las críticas
Muchos estadounidenses la consideran una millonaria que no sabe nada de la gente corriente. Acabar con esa imagen es el principal reto de su campaña. Desde que anunció oficialmente que se presentaba, hace menos de dos meses, Clinton solo ha participado en mesas redondas y actos con poco público para ir acercándose a esa imagen de abuela cercana y a la vez preparada para gobernar. El mitin de ayer era la primera gran prueba de si esa transformación le llega a los votantes. Esa es la razón de que echara mano del humor. Sobre los que critican que sea demasiado vieja (tiene 68 años) para ser presidenta dijo: «En la Casa Blanca no se verán mis canas, llevo muchos años tiñéndome el pelo». Y añadió: «Tal vez no sea la más joven entre los candidatos de esta elección, pero seré la mujer presidenta más joven de la historia de EE.UU. ¡y la primera abuela!».
A parte las bromas, Hillary Clinton entró de lleno en la que es la tercera línea de su campaña:, el ataque a los republicanos. Parece que Clinton no va a perder demasiado tiempo con sus oponentes demócratas a los que aventaja por más de 50 puntos, así que dedica sus dardos a los que, de vencer esas primarias, serán sus oponentes republicanos.