La eurozona contempla la quiebra de Grecia si no hay un acuerdo

Cristina Porteiro
Cristina Porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

LOUISA GOULIAMAKI | AFP

El FMI solo volverá a la mesa de negociaciones si Atenas acepta su oferta

13 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El escenario se le complica a Alexis Tsipras. Después del sonoro portazo que dio el Fondo Monetario Internacional (FMI) el jueves abandonando las conversaciones entre Grecia y la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y FMI), ayer se supo que los socios del euro estudian ya el impacto de una quiebra griega inminente. Se trata del peor de los escenarios que manejan los miembros del eurogrupo, quienes constatan que las diferencias entre Atenas y sus acreedores para desbloquear los 7.200 millones de euros del rescate heleno, antes de que Grecia se quede sin liquidez, son insalvables. A pesar de todo, esa bancarrota no supondría una salida automática de la eurozona.

La vista está puesta en la reunión del Eurogrupo del próximo jueves en Luxemburgo. Para entonces, Tsipras espera haber alcanzado un acuerdo de mínimos. «El 18 de junio o nunca», reconoció ayer el ministro heleno de Defensa, Panos Kamenos. Grecia necesitará el visto bueno de sus socios y la luz verde de algunos parlamentos nacionales, como el alemán y el holandés, antes de acceder a los fondos con los que pagar las facturas de 1.600 millones de euros que deberá abonar al FMI antes de que termine el mes.

Será muy difícil llegar ahí si Grecia continúa caminando en círculos. El FMI ya no quiere saber nada de nuevas propuestas si portan el sello de Atenas. Han sido tantos los compromisos del primer ministro griego convertidos en papel mojado que solo negociará si el nuevo texto incluye fuertes recortes de las pensiones. O lo toma o lo deja.

Caída de la bolsa de Atenas

Tsipras dejó claro que no cederá a lo que su Gobierno califica de «técnicas de presión». Nada de esquilmar las pensiones. El temor a un desenlace aciago extendió ayer el pesimismo en los mercados. La bolsa de Atenas se derrumbó hasta el 6 % , mientras el Gobierno ponía en marcha un plan de ayuda urgente para dar vivienda gratuita y ayudas a un millar de desahuciados.

El líder de Syriza ha pedido otra oportunidad para presentar una oferta renovada a la troika. Hoy una comitiva griega encabezada por el viceprimer ministro, Yannis Dragasakis; el coordinador de las negociaciones con los acreedores, Euclid Tsakalotos, y el ministro de Estado, Nikos Pappas, acude a Bruselas para reunirse con las autoridades europeas. También podrían mantener contactos con equipos del BCE y el FMI en los próximos días.

El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, advirtió ayer a Atenas de que un acuerdo sin el FMI es «inimaginable». «Grecia debe estar preparada para adoptar medidas difíciles», aseguró el holandés. Mientras, Angela Merkel pidió «voluntad» a las dos partes antes. Juncker prevé dificultades que saltan a la vista. Bruselas considera que la prioridad es negociar a nivel técnico, pero Tsipras considera ese capítulo cerrado y busca un acuerdo político que le salve del desastre.