El FMI da un puñetazo sobre la mesa y enfría el optimismo griego

Adolfo Lorente BRUSELAS / COLPISA

INTERNACIONAL

ALAIN JOCARD | AFP

Abandona Bruselas a la vista de la dificultad de llegar a nuevos avances en los próximos días con Tsipras

12 jun 2015 . Actualizado a las 07:07 h.

El día del deshielo, el día en el que Jean-Claude Juncker y Alexis Tsipras volvían a reunirse para intentar acercar posturas de cara a un acuerdo sobre la prórroga del segundo rescate. Eran muchas las esperanzas puestas en la cita. «Solo habrá reunión si hay perspectivas de avanzar hacia un acuerdo», advertían estos días fuentes comunitarios. Lo hubo, se limaron asperezas pero el pacto sigue haciéndose de rogar. Sin embargo, la Bolsa de Atenas se disparó ayer más de un 8 % como consecuencia del optimismo que comenzó a impregnarse la noche del miércoles.

Y cuando todo parecía haberse reconducido, llegó el FMI y dio un sonoro puñetazo sobre la mesa. «Existen grandes diferencias. No ha habido progresos para eliminar estas diferencias en los últimos días y estamos bastante lejos de un acuerdo», advirtió desde Washington el portavoz Gerry Rice.

Rumbo a EE.UU.

Tras recalcar que «la pelota ahora está en el tejado griego», anunció que sus técnicos habían abandonado Bruselas rumbo a EE.UU. a la vista de la dificultad de llegar a nuevos avances en los próximos días. Rice, que no se anduvo con rodeos, recordó cuáles son los principales puntos de discusión y sobre los que el FMI, en principio, no cederá.

El primero es el sistema de pensiones heleno, que calificó de «insostenible»: «La gente se retira siete años antes que en Alemania y las pensiones son casi iguales», recalcó. El segundo es el modelo fiscal sobre el que se sustenta el país. «Hay que ampliar la base impositiva para evitar el bajo nivel de recaudación», dijo. El Gobierno de Tsipras insiste en no aceptar estas propuestas.

El Eurogrupo que se celebra el próximo jueves en Luxemburgo es una fecha clave para dilucidar qué pasará con el sudoku heleno. Allí estará al directora gerente del FMI, Christine Lagarde, que continúa siendo la representante de la troika más escéptica con la situación. No así el eurocomisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, que parece estar escuchando hablar de otro problema al predecir un pronto happy ending para la tragedia griega.