México despliega el Ejército ante la amenaza de boicot electoral

La Voz REDACCIÓN

INTERNACIONAL

El Gobierno desplegó un operativo militar y policial con más de tres mil agentes en tres estados del país.
El Gobierno desplegó un operativo militar y policial con más de tres mil agentes en tres estados del país. Mario Arturo Martínez < / span>EFE< / span> < / span>

Las elecciones de hoy medirán el descontento con la política de Peña Nieto

07 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El Gobierno de México desplegó ayer un operativo militar y policial para blindar las elecciones de hoy, después de semanas de violencia, quema de papeletas y amenazas de boicot. Ochenta y tres millones de votantes están llamados a las urnas para elegir a 2.016 cargos públicos, entre diputados federales, gobernadores de nueve estados y alcaldes de diecisiete. Estas elecciones de mitad de mandato del presidente tomarán el pulso al descontento ciudadano con la política de Enrique Peña Nieto, cuyo partido, el PRI, se perfila mantendrá la mayoría simple en la Cámara de Diputados. También sondearán la fuerza de la oposición -en donde se prevé el regreso de la derecha del PAN al liderazgo- y las candidaturas independientes.

En un país donde la abstención se sitúa en el ámbito federal en torno al 50 %, el objetivo de Peña Nieto es lograr una mayoría que no será sencilla de alcanzar, y que dependerá en gran medida del apoyo de sus socios, lo que deja abierto un panorama de juego de pactos.

Independientes

En la izquierda la fuerza hegemónica, el PDR, se enfrenta a un rival nuevo; el Movimiento de Regeneración Nacional; provocando una supuesta fragmentación que favorecería a la derecha. A todo esto se suma la aparición de independientes como Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, uno de los muchos salidos de otras formaciones políticas que toman posiciones gracias a una reforma electoral que les ha abierto las puertas.

El operativo militar y policial se desplegará en los estados de Michoacán, Chiapas y Oaxaca para garantizar el voto libre y pacífico ante las amenazas de boicot lanzado por el movimiento de maestros, que en las últimas jornadas protagonizaron disturbios en esos tres estados, los más pobres y conflictivos del país.

La campaña electoral ha sido una de las más caras -cerca de 500 millones de euros- y, también una de las más sucia y violentas. Maestros y campesinos en huelga incendiando locales de partidos en Chiapas y Oaxaca, protestas de familiares de los estudiantes desaparecidos en Iguala, y aun peor, 21 personas muertas como consecuencia de más de 70 ataques políticos entre candidatos, coordinadores de campaña, funcionarios y militantes. Eso sin contar con las víctimas mortales de cada día vinculadas con el los carteles de las drogas.

El Instituto Nacional Electoral (INE) ha sancionado a grupos políticos y candidatos por violar las leyes electorales. El consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, sentenció: «Los partidos han jugado al límite, estamos hablando de hechos inéditos, nunca se habían impuesto tantas multas, tantas sanciones económicas durante el proceso electoral».

Los maestros se retiraron ayer de la central de reparto de Petróleos Mexicanos (Pemex) que bloquearon en el estado de Oaxaca. También decidieron liberar dos oficinas distritales del INE y levantaron el bloqueo a las instalaciones de almacenamiento y distribución de Pemex en Tuxtla Gutiérrez, capital de Chiapas.

El boicot electoral de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), pretende, entre otras cosas, la derogación de la reforma educativa -promulgada en el 2013 por Peña Nieto- o la aparición con vida de los 43 estudiantes desaparecidos de Iguala.

Los maestros exigen derogar la reforma educativa de Peña Nieto