Grecia, dispuesta a ceder frente al FMI para lograr el desbloqueo del rescate

Cristina Porteiro
Cristina Porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

LOUISA GOULIAMAKI | AFP

Un amplio frente de diputados de Syriza se han amotinado contra su propio líder y amenazan con dinamitar cualquier acuerdo

02 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

«Más reformas y mejor detalladas», exigía ayer a primera hora de la mañana la Comisión Europea al Gobierno de Alexis Tsipras para acceder a desbloquear los 7.200 millones de euros del rescate griego.

El anuncio de un pacto «inminente» generó el pasado fin de semana grandes expectativas para Grecia, a pesar de las duras exigencias del brazo más polémico de la troika, el Fondo Monetario Internacional (FMI), que ayer exigió hasta el último minuto de negociación más recortes presupuestarios antes de abrir el grifo de la financiación. El organismo pidió el sacrificio del convenio colectivo y una rebaja de las pensiones, dos líneas que el Ejecutivo heleno seguía negándose ayer a traspasar, aunque empezaba a ceder en ellas para salir del impasse en que se encuentran las conversaciones. El propio Tsipras había calificado esas exigencias de «propuestas absurdas».

Motín en Syriza

Los problemas se concentran en otro flanco. Un amplio frente de diputados de Syriza se han amotinado contra su propio líder y amenazan con dinamitar cualquier acuerdo. Consideran que no se pueden postergar más tiempo las promesas electorales y se niegan a acatar las recetas de la troika. Ayer consiguieron la renuncia de la candidata elegida por el líder heleno para representar al país ante el Fondo Monetario Internacional, Elena Panaritis, quien fuera diputada del Pasok.

La cuenta atrás sigue corriendo. Atenas debe devolver el próximo viernes 310 millones de euros al FMI. Esa es la primera factura. Después vendrán otras por valor 1.380 millones que deberá abonar antes del 19 de junio. Tsipras puso ayer todas sus esperanzas en la reunión que mantuvieron por la noche su homóloga alemana, Angela Merkel, el presidente francés, François Hollande, el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, la directora del FMI, Christine Lagarde y el presidente del BCE, Mario Draghi. Todo dispuesto para dar el impulso político definitivo que tanto necesita Grecia.