Osama bin Laden preparaba a su hijo para dirigir a Al Qaida

La Voz AGENCIAS

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HO | AFP

Según algunos archivos desclasificados por EE.UU., Hamza, a quien muchos conocen como el «príncipe heredero del terrorismo» sigue hoy en día en paradero desconocido

20 may 2015 . Actualizado a las 22:14 h.

Escondido en una enorme casa en Abbottabad, Pakistán, Osama bin Laden pidió a sus seguidores en la red Al Qaida que se concentrasen en atacar a Estados Unidos y evitasen ser arrastrados a una lucha interna entre musulmanes. Documentos desclasificados este miércoles arrojan luz sobre el estado de ánimo del fundador de Al Qaida, sus debates sobre táctica, la ansiedad ante el espionaje occidental y su obsesión con la imagen pública de su grupo. «El foco debe ser matar y luchar contra los estadounidenses y sus representantes», escribió Bin Laden en uno de los documentos ahora revelados.

Esta carta es una de las páginas encontradas por integrantes de un comando estadounidense el 2 de mayo del 2011, cuando ingresaron en el escondite de Bin Laden en Abbottabad y lo mataron a balazos. Las agencias de Inteligencia estadounidenses han decidido ahora desclasificar más de 100 de esos documentos obtenidos en el archivo de Bin Laden, después de que varios legisladores ordenaran su divulgación y algunos sectores críticos acusaran a la CIA de esconder el material.

Jeff Anchukaitis, vocero de la oficina del director de Inteligencia Nacional, dijo que la divulgación de «una buena parte de los documentos obtenidos en el operativo» era cumplir con la determinación del presidente Barack Obama de ofrecer «más transparencia». Pero también obedece a la ley que obliga a las agencias de inteligencia a revisar todo el material sobre Bin Laden para su posible divulgación, añadió.

Los documentos, a los que la agencia AFP ha tenido acceso, son las traducciones al inglés realizadas por la CIA, aunque no ha habido condiciones de verificar de forma independiente la procedencia del material ni la calidad de la traducción. La divulgación de este material se realiza poco después de que el premiado periodista estadounidense Seymour Hersh afirmara en un artículo que la narrativa oficial de Washington sobre la búsqueda y muerte de Bin Laden estaba plagada de mentiras.

Quizá uno de los hallazgos que más curiosidad ha despertado es el material que sitúa al joven combatiente Hamza, de 22 años, como el heredero de la red de atentados que Bin Laden dirigía. En una de las cartas encontradas, el hijo del terrorista aseguraba estar listo para sumarse a la lucha después de haber recibido un completo entrenamiento con explosivos. Y es que las pruebas halladas dan cuenta del deseo que el joven tenía de retornar al círculo más próximo a su padre, además de varias informaciones que sugieren que el hijo predilecto de Bin Laden ya había participado en varios vídeos propagandísticos cuando apenas era un adolescente.

El paradero de Hamza -a quien muchos conocen como el «príncipe heredero del terrorismo» sigue siendo un misterio hoy en día. El joven no ha hecho apariciones públicas ni declaraciones en vídeos durante varios años. 

Listo para acompañar a su padre en un viaje hacia «la victoria o el martirio», Hamza se describe a sí mismo como el «forjado en acero». «Me pone realmente triste que legiones de mujahidines hayan marchado y yo no me haya unido a ellos», escribía el joven a su padre en una elocuente carta de julio del 2009, donde además añadía: «Temo pasar el resto de mi juventud detrás de los barrotes. Mi amado padre, te anuncio que yo y los otros, con la gracia de Dios, seguiremos el mismo camino, el camino de la yihad».

De hecho, poco antes de morir, Bin Laden había planeado traer a su hijo Hamza hasta su complejo en Abbottabad para prepararlo como su sucesor. El 5 de abril del 2011, después de que Hamza fuera liberado de su arresto, un líder de Al Qaida, Atiyah abd al Rahman, escribió a Bin Laden para explicarle las tres formas posibles de llevar clandestinamente al joven a Abbottabad. La «opción menos peligrosa» era enviarlo a través de la provincia paquistaní de Baluchistán, en la frontera con Irán, hacia el puerto de Karachi, escribió al Rahman. También escribió a Bin Laden para prometerle que Hamza sería entrenado en el uso de diversas armas, y agregó que el joven era «muy dulce y bueno».

A día de hoy, el supuesto heredero de Osama bin Laden sigue sin dar ninguna pista.

Un obseso de la seguridad

La seguridad era una obsesión para Osama bin Laden, y numerosos documentos dan cuenta de ello. Por ejemplo, en una carta fechada el 26 de septiembre del 2010, Bin Laden detallaba instrucciones precisas para que una de sus esposas pudiera reunirse con él en Abbottabad, Pakistán, sin traicionarlo inadvertidamente. «Antes de que Um Hamzah llegue aquí, es necesario que ella abandone todo, inclusive vestimentas, libros y todo lo que posea, en Irán. Todo lo que una aguja pueda penetrar», escribió, antes de explicar que «han sido desarrollados dispositivos para espionaje tan minúsculos que pueden ser escondidos en una jeringa».

Um Hamzah -la saudita Jairiah Sabar- era una de las tres esposas de Bin Laden presentes en la residencia en Abbottabad donde el líder de Al Qaida fue abatido a balazos por un comando estadounidense. Poco después, Hanzah fue arrestada por autoridades paquistaníes.

Consciente de los ataques con aviones no tripulados, Bin Laden se refiere frecuentemente a preocuaciones con la seguridad, y aconseja a sus auxiliares abstenerse de comunicarse por correo electrónico. En otros documentos, Bin Laden critica a sus seguidores por reunirse en grupos numerosos, y alerta sobre dispositivos electrónicos microscópicos que pueden ser inyectados en objetos o ropas de alguna de sus esposas.

En una de las cartas, Bin Laden menciona la oposición pública en Estados Unidos a la guerra de Vietnam, y argumenta que la única forma de alterar la política externa estadounidense es «comenzar a golpear a América para forzarla a abandonar estos dirigentes y dejar a los musulmanes en paz». Sin embargo, los documentos también revelan divisiones entre los militantes sobre como llevar adelante sus campañas.

Estado Islámico y Bin Laden

El brazo de Al Qaida en Irak, que más tarde se convertiría en el grupo radical Estado Islámico para superar a la propia Al Qaida en influencia, también aparece claramente en los documentos. Bin Laden y su entonces lugarteniente, Ayman al Zawahiri, recibieron duros reproches en una carta de sus seguidores iraquíes, quienes pidieron que denunciaran el baño de sangre en Irak.

En los documentos, Bin Laden también escribe sobre la necesidad de operaciones a gran escala, aunque sus seguidores encuentraban dificultades para organizar ataques masivos y al mismo tiempo evitar ser blanco de drones y el espionaje estadounidense.

«Poco antes de su muerte Bin Laden seguía concentrado en las operaciones a gran escala, al tiempo que otros líderes de Al Qaida creían que operaciones más pequeñas, o incitar ataques de terroristas solitarios, tendrían éxito en desangrar a Occidente económicamente», dijo la misma fuente de inteligencia.

Bin Laden no logró imponerse en la discusión. Después de su muerte, los líderes de Al Qaida hicieron un llamamiento a los pequeños ataques perpetrados por los conocidos como lobos solitarios.

El grupo Estado Islámico, que fue oficialmente expulsado de Al Qaida, controla ahora enormes extensiones del territorio de Irak y Siria, y su propaganda en internet es utilizada por muchos como inspiración para perpetrar desde París hasta Dallas.

Trabajo externo

Varios documentos internos de Al Qaida dan a entender que el líder de la organización yihadista se comportaba como el director de recursos humanos de una multinacional en problemas. «Una de las especialidades que necesitamos y que no podemos descuidar es la ciencia de la administración», señala en uno de los textos, en el que pide fomentar un programa de capacitación profesional.

Y es que para Osama bin Laden, los suicidas voluntarios debían poseer otras capacidades a parte de su profunda convicción religiosa. Él mismo pedía jóvenes que también supieran de ciencia, ingeniería y administración. Además, Bin Laden exigía que fueran entrenados varios meses antes de ser enviados a realizar ataques en Occidente. «La persona debe ser pía y paciente», insiste en otra nota, que ensalza la discreción de los yihadistas que llevaron a cabo el atentado en la embajada estadounidense de Nairobi en 1998.

«Cualquier persona que muestre aburrimiento, no termine las tareas asignadas o se moleste fácilmente, tiene que ser retirada del trabajo externo. En Kenia los hermanos se mantuvieron dentro de la casa por nueve meses», señala. Bin Laden además aseguraba que no necesitaba conocer los detalles del «trabajo externo», como eran llamados los ataques contra objetivos occidentales fuera del campo de batalla, por razones de seguridad, pero que en casos de retraso se vería obligado a intervenir.

En otro documento que los analistas de la CIA creen que fue escrito por Bin Laden u otro líder de Al Qaida, el grupo advierte que a veces los voluntarios eran desplegados demasiado pronto. Cita el ejemplo de una persona que solo pudo permanecer dos meses porque necesitaba regresar a Occidente. «Le dimos un curso académico de explosivos y regresó antes de que su residencia expirara. No hemos vuelto a saber nada de él».

Departamento de desarrollo

Al Qaida sufría porque sus yihadistas más experimentados generalmente estaban identificados por las agencias de inteligencia enemigas y carecían de papeles para viajar. Los jóvenes eran impacientes y no habían sido propiamente entrenados. «Necesitamos un departamento de planificación y desarrollo», propone en una de sus misivas Bin Laden como solución, al perfecto estilo de un gerente. 

Por su parte, Al Qaida quería crear un centro para mejorar los procesos y garantizar la eficacia de la nueva ola de voluntarios. «Enviaremos a algunos hermanos inteligentes (...) a estudiar en las universidades», dice el documento, que augura una nueva generación de yihadistas con conocimientos de computación, administración y ciencias políticas. La química es clave, por supuesto, «para elaborar explosivos, que es algo que necesitamos urgentemente», agrega el texto.