Casi 300 muertos en cuatro días de ataques del EI a la ciudad siria de Palmira

Efe

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AMR RADWAN AL-HOMSI | Afp

El ejército sirio logró este domingo expulsar a los extremistas del interior de Palmira, aunque los combates prosiguen en los alrededores

17 may 2015 . Actualizado a las 22:26 h.

Al menos 295 personas han muerto en la ciudad de Palmira y sus alrededores desde que comenzó hace cuatro días la ofensiva del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en esta zona del este de Siria, informó este domingo el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. Entre los fallecidos figuran 57 civiles, 49 de los cuales fueron ejecutados por el EI, 123 efectivos de las tropas del régimen y 115 yihadistas.

El ejército sirio logró este domingo expulsar a los extremistas del interior de Palmira -del barrio norteño que estos conquistaron la víspera-, aunque los combates prosiguen en los alrededores, donde el Estado Islámico domina varias localidades y un campo de gas. El Observatorio precisó que, de los civiles, ocho perecieron en bombardeos en Palmira y en la población de Al Sujna, mientras que 49 fueron asesinados por el EI.

Las ejecuciones tuvieron lugar en Al Sujna y en la aldea de Al Ameriya y entre las víctimas hay al menos nueve menores y cinco mujeres, así como 23 familiares de funcionarios locales. Por su parte, los uniformados y los radicales perdieron la vida en choques en Palmira, Al Sujna y el campo de gas de Al Hil, entre otros.

Al margen de estas cifras, el Observatorio señaló que 20 extremistas murieron en un bombardeo ayer con un barril de explosivos en las afueras de la cárcel de Palmira, donde en esta jornada continúan los combates. Las tropas han expulsado al EI del norte de la ciudad y también han realizado avances en las últimas horas en los alrededores de la ciudadela de Palmira.

El EI todavía controla Al Ameriya, Al Sujna, el campo de Al Hil y las zonas de Al Hafta y Al Arak. Palmira tiene importancia estratégica, ya que sirve de enlace entre la provincia siria de Deir al Zur -uno de los bastiones del EI- e Irak, con los alrededores de Damasco. Sus ruinas están inscritas además en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.

Ubicada en un oasis, fue en el pasado uno de los centros culturales más importantes del mundo antiguo y punto de encuentro en el siglo I a. de C. de las caravanas en la Ruta de la Seda, que atravesaban el árido desierto del centro de Siria. Como explica la Unesco, la conocida como «novia del desierto» estaba en una encrucijada de civilizaciones y en ella se mezclaron técnicas grecorromanas con tradiciones locales e influencias persas.