Estados Unidos no suele aceptar que los asuntos sobre inmigración se traten en el Consejo de Seguridad y los países africanos ven con reticencia esta fórmula
13 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La Unión Europea se está encontrando con dificultares para lograr el aval de la ONU a la operación militar contra los traficantes de inmigrantes con base en Libia. Aunque Bruselas contaba con que la resolución podría aprobarse en muy pocos días, lo cierto es que la maquinaria de las Naciones Unidas necesita un tiempo, por lo que lo más probable es que el texto no se vote hasta la primera quincena de junio.
Este no es el peor problema. La jefa de la diplomacia de la UE, Federica Mogherini, había asegurado que tenía la aprobación de los, en apariencia, miembros más reticentes del Consejo, Rusia y China, pero parece que se le escaparon otras posibles oponentes a su propuesta.
Por una parte está la de Estados Unidos, que habitualmente no acepta que los asuntos sobre inmigración se traten en el Consejo de Seguridad y, por otra parte, están los países africanos, que ven con reticencia esta fórmula de luchar contra la llegada de inmigrantes a Europa. Todo ello podría hacer que la resolución que finalmente se vote no incorpore el uso de la fuerza, lo que a la UE no le serviría para nada, ya que imposibilitaría su plan de destruir los barcos y las base de las mafias en Libia.
Si la ONU da el aval a la misión militar de la UE, sería la primera vez que se adoptara una resolución de ese tipo para actuar en el Mediterráneo. Y existen muchas dudas sobre ella, algunas de las cuales afectarían a España.
Lo que se está discutiendo ahora en el Consejo de Seguridad es la redacción de la resolución. La petición de la UE dice que se permita el uso de la fuerza tanto en aguas internacionales del Mediterráneo como en aguas libias. Si fuera así, la ONU aprobaría de hecho el uso de la fuerza contra las mafias de traficantes que partieran de otros países, como Marruecos o Argelia, y que tuvieran como destino no solo Italia o Malta, sino también España, Grecia u otros estados mediterráneos. Además la resolución permitiría no solo la actuación marítima sino también la intervención de comandos, o drones, en la costa libia.