La vicepresidenta de Guatemala dimite salpicada por un escándalo de corrupción

EFE

INTERNACIONAL

JORGE DAN LOPEZ | REUTERS

Su renuncia es consecuencia de la presión popular tras la desarticulación de una red criminal, presuntamente liderada por su secretario privado, que operaba en la oficina recaudadora

09 may 2015 . Actualizado a las 19:50 h.

La vicepresidenta de Guatemala, Roxana Baldetti, ha renunciado este sábado a su cargo en medio de un escándalo de corrupción que implica a funcionarios cercanos a su puesto y que puso en jaque al Gobierno que preside Otto Pérez Molina.

La salida voluntaria de Baldetti, cuando falta menos de cinco meses para las elecciones generales, supone la pérdida de su inmunidad, cuyo levantamiento se disponía a analizar el Congreso después de que así lo decidiera la Corte Suprema de Justicia.

Horas antes de que la dimisión de Baldetti fuera anunciada por el presidente Pérez Molina, el Supremo rechazó un recurso de amparo presentado por los abogados de la ahora exvicepresidenta para evitar el proceso en el Parlamento. Pérez Molina explicó en una breve rueda de prensa que tras la renuncia de Baldetti la Justicia tendrá luz verde para abrir un proceso contra ella si considera que existen indicios suficientes.

El mandatario explicó que la exvicepresidenta le había enviado una misiva con la renuncia en la que explicó que era una decisión «personal» con el único objetivo de «someterse y colaborar con las investigaciones que sean necesarias». La carta de Baldetti, que está previsto llegue este mismo viernes al Congreso, tiene que ser verificada y posteriormente votada para saber si es aceptada o no, una decisión que, dijo Pérez Molina, se podría conocer la próxima semana.

El presidente, quien solo aceptó tres preguntas de los periodistas, declaró que la decisión de Baldetti se produjo ahora porque «todo tiene su momento». «Es una decisión propia, voluntaria y personal de la señora vicepresidenta», afirmó el mandatario, quien agradeció la labor desempeñada por Baldetti durante su mandato porque «redobló sus esfuerzos» para hacer de las políticas de Estado unas medidas de «alto impacto» que, a su juicio, ayudaran a la población.

Indicó que la decisión de Baldetti no se correspondía «con ninguna solicitud gremial o asociativa», en alusión a la petición hecha esta semana por la cúpula empresarial para que la vicepresidenta dejara el cargo, lo que también fue exigido por miles de guatemaltecos en la calle.

La salida de Baldetti es consecuencia de la presión popular y de varios sectores nacionales surgida tras la desarticulación, el pasado 16 de abril, de una red criminal que operaba dentro de la oficina recaudadora de impuestos y que según las autoridades era liderada por Juan Carlos Monzón, entonces secretario privado de la ahora exvicepresidenta.

Baldetti se encontraba en Corea del Sur junto con Monzón cuando la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) y el Ministerio Público (MP) destaparon la red criminal, pero el entonces secretario no regresó al país y está en busca y captura por autoridades locales y la Interpol. Aunque Baldetti no ha participado en actos públicos desde el pasado 19 de abril, una jueza certificó el jueves que se encontraba en Guatemala y que gozaba de buena salud. 

La red desarticula en la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) se dedicaba al fraude fiscal y aduanero y 27 personas ya han sido arrestadas. Las redes sociales comenzaron de inmediato a hacerse eco de la dimisión de la vicepresidenta, y medio millar de personas se concentraron para celebrarlo en la capital. Después del anuncio de la dimisión, la embajada de Estados Unidos en Guatemala afirmó en un mensaje en Twitter que respaldaba al presidente Pérez Molina en su «lucha contra la corrupción».

«Respetamos la decisión del presidente. EE.UU. respalda al presidente en la lucha en contra de la corrupción en Guatemala», dijo la representación consular estadounidense a través de sus redes sociales, citando a su embajador, Todd Robinson. Para sustituir a Baldetti, el gobernante presentará la semana próxima tres candidaturas ante el Congreso, que será el encargado de elegir al mejor aspirante.

La salida de Baldetti ocurre cuando faltan menos de cinco meses para la celebración de los comicios generales en Guatemala, en los que se elegirá presidente y vicepresidente, entre otros cargos.