Gabriel se suma a las críticas contra Merkel por el escándalo de espionaje

úrsula moreno BERLÍN / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

MAURIZIO GAMBARINI | EFE

El vicecanciller socialdemócrata intentaría así sacar a su formación del foso de las encuestas, donde hace años que están varados en el 24 % de la intención de voto

06 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Sigmar Gabriel, el vicecanciller socialdemócrata de Angela Merkel, podría no dejar de aprovechar el escándalo de espionaje de los servicios secretos alemanes en el exterior (BND) para la NSA estadounidense para poner a su jefa contra las cuerdas. El líder del Partido Socialdemócrata (SPD) intentaría así sacar a su formación del foso de las encuestas, donde hace años que están varados en el 24 % de la intención de voto.

El lunes aseguraba en la sede del partido que había preguntado a Merkel en dos ocasiones si el BND había practicado espionaje económico para Washington, y «ambas veces me dijo que no». «No me cabe la menor duda de que contestó correctamente a mis preguntas», apuntó Gabriel en las primeras declaraciones sobre este escándalo, que de momento solo está en los medios. «De no ser así, el BND lastraría gravemente la confianza de la industria alemana en la jefatura de Estado», sentenció el vicecanciller y ministro de Economía.

La semana pasada varios medios serios alemanes aseguraban que el BND había espiado a responsables de la Presidencia gala y de la Comisión Europea. Pocos días antes, revelaban el presunto espionaje desde el 2005 a empresas como Airbus o Eurocopter a instancias del NSA. La indignación del potente sector industrial teutón no se hizo esperar.

Durante estas semanas todos le han recordado a Merkel sus palabras del 2013, cuando dijo tajantemente en su visita a Obama que no valía espiarse entre amigos. Esta semana la canciller aseguraba que los servicios secretos alemanes estaban «bajo control» y que darían cuenta de sus actividades si así lo solicitaba la comisión de investigación parlamentaria que de momento cuestionará mañana a varios miembros del BND. Muchos analistas coinciden en que esta podría ser la crisis más grave que afronta Merkel en diez años de ejercicio del poder.