La Fiscalía brasileña abre una investigación contra Lula por tráfico de influencias

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

NELSON ALMEIDA | AFP

Según el ministerio público, el presidente lo habría cometido al convertirse en «el conseguidor jefe» del Banco Nacional de Desenvolvimento Econômico e Social (BNDES)

02 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La Fiscalía de Brasil ha abierto una investigación contra el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva por un supuesto delito de tráfico de influencias que habría cometido al convertirse en «el conseguidor jefe» del Banco Nacional de Desenvolvimento Econômico e Social (BNDES). Según una publicación de la revista Época recogida por Europa Press, Lula se sirvió del inmenso capital político que creó durante sus ocho años de mandato para, una vez fuera del palacio de Planalto, en Brasilia, hacer rentables negocios en el extranjero. El expresidente se habría encargado de conseguir a la constructora brasileña Odebrecht (implicada en el caso Petrobras) importantes obras públicas en países latinoamericanos y africanos que financiaba a través del BNDES una vez obtenía la adjudicación.

Las sospechas del ministerio público se centran en que entre el 2011 y el 2014 Lula «obtuvo ventajas económicas de Odebrecht por influir en obras encargadas por agentes públicos extranjeros y costeadas por el BNDES». Los proyectos eran casi siempre carreteras, viaductos, puertos y aeropuertos en países alineados con el Partido de los Trabajadores, como Angola y Ghana, pero sobre todo Cuba y la República Dominicana, y también Venezuela. Durante los Gobiernos de Lula y de su delfín político, Dilma Rousseff, el BNDES habría financiado a bajo coste 4.100 millones de dólares.

Solo en el 2014, según un informe del Senado, Odebrecht recibió 848 millones de dólares en créditos para emprender diversos proyectos en el extranjero, lo que representa el 42 % del total de la financiación concedida por el BNDES. El presidente del banco, Luciano Coutinho, se ha negado durante años a informar en detalle de esos créditos de dinero público, a pesar de la insistencia de la Fiscalía, del Tribunal de Cuentas y del Congreso.

El asunto lo destapó la denuncia de un grupo chino por una licitación en la República Dominicana, lo que convierte a Lula, por primera vez, en protagonista de un escándalo de corrupción.