Tsipras amenaza con convocar un referendo si la UE no afloja

Cristina Porteiro
Cristina Porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

LOUISA GOULIAMAKI | AFP

Varufakis anuncia una amnistía fiscal para todos los griegos que tengan depósitos ocultos en el extranjero

29 abr 2015 . Actualizado a las 15:39 h.

El Gobierno griego desafía en el tiempo de descuento al Eurogrupo. Tras la encerrona que prepararon los socios europeos a su ministro de Finanzas, Yanis Varufakis, en la última reunión del euro y ante el apretado calendario de pagos que se avecinan, el primer ministro Alexis Tsipras anunció que está preparado para someter a referendo cualquier acuerdo que alcance con sus socios y con la troika para desbloquear el último tramo de rescate de 7.200 millones de euros. Lo hará si las exigencias van en contra del deseo expresado por los ciudadanos en las urnas. «Si la solución está fuera de nuestro mandato, no tendré el derecho de violarlo, así que la solución a la que llegaremos tendrá que ser aprobada por los griegos», aseguró.

La amenaza es una muestra de la desesperación que vive Grecia. Atenas necesita liquidez inmediatamente. Es tal la urgencia que el propio Tsipras se mostró confiado en lograr un acuerdo parcial antes del 9 de mayo, justo tres días antes del pago de una factura al FMI que asciende a 780 millones de euros. Puede que la hucha griega no llegue hasta esa fecha sin que sus socios abran el grifo entes. Las principales exigencias que los acreedores reclaman a Atenas giran en torno a los recortes de las pensiones, un mayor volumen de privatizaciones, una nueva reforma laboral y la subida del IVA. Todas ellas consideradas inaceptables por Tsipras quien descarta convocar nuevas elecciones.

En paralelo al último desafío de Tsipras a los acreedores, Varufakis anunció que el Gobierno prepara una ley de amnistía fiscal para todos los griegos que tengan depósitos ocultos en el extranjero y estén dispuestos a declararlos a Hacienda. Según adelantó, las personas que se acojan a esta medida deberán pagar un impuesto de entre el 15 % y el 20 % sobre los fondos que declaren, pero quedarán eximidos de sanciones y multas. A los que no se acojan voluntariamente y sean descubiertos se les aplicará un impuesto del 46 % y una multa. Varufakis explicó que una vez que se apruebe la ley, Grecia y Suiza firmarán un acuerdo de intercambio de información sobre los depósitos de ciudadanos helenos en entidades helvéticas.