Los equipos de rescate comienzan a llegar a las áreas más remotas de Nepal

Rosa Paíno
Rosa Paíno REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

DANISH SIDDIQUI | Reuters

Los supervivientes se quejan del Gobierno y elogian la ayuda de la India y China

29 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Las cifras que deja el peor terremoto que sufre Nepal en 80 años son cada vez más dramáticas. El último recuento de muertos supera ya los 5.000, pero la previsión del Gobierno es que el balance final sobrepase los 10.000. La ONU estima que hay ocho millones de damnificados -más de un cuarto de la población- y más de 1,4 millones necesitan urgentemente alimentos y alojamiento. Los desplazados internos ascienden a más de 450.000. De estos, 25.000 huyeron de Katmandú ante la falta de comida y refugio y por el pánico al casi centenar de réplicas que se han producido desde el sábado.

Cuatro días después del terremoto, los equipos de rescate comienzan a llegar a las zonas más remotas, concretamente a las escarpadas regiones de Gorkha y Lamjung, donde se localizó el epicentro del seísmo. En Gorkha, un periodista de la agencia AFP vio desde un helicóptero del Ejército indio a los habitantes alzando los brazos al cielo pidiendo agua y comida y muchas casas destruidas en medio de pilas de madera y techos de metal. También los militares indios han recogido a los heridos en la región de Sindhupalchowk, donde hay más de mil muertos.

Nepal está «en pie de guerra» para rescatar y ayudar a los damnificados, declaró el primer ministro, Sushil Koirala, a Reuters. Aseguró que el Gobierno está haciendo todo lo posible, pero también admitió que la situación le sobrepasa. La oposición no ha ahorrado críticas por su «lenta respuesta». Casi todo el Ejército y la Policía se han unido a las operaciones de búsqueda y rescate. Pero no es suficiente. Los primeros en llegar al terreno fueron las dos potencias vecinas, la India y China, en su pugna por ganarse el favor de Nepal y extender su influencia en el sudeste asiático. «No tenemos fe en nuestro Gobierno, solo la India y [su primer ministro] Modi nos están ayudando», contó a Reuters Dhruba Kandel en la región de Dhading. «Si no fuera por estos helicópteros, la gente se estaría muriendo en las montañas a docenas», dijo. China ya ha prometido unos 3 millones de euros en cooperación, además de ayuda material y sus equipos de rescate para buscar supervivientes.

Ante la ineficacia oficial, los nepalíes llevan cuatro días buscándose la vida. Los primeros heridos procedentes de zonas rurales comienzan a llegar como pueden a Katmandú en busca de ayuda médica, mientras miles de habitantes de la capital se marchan en autobuses abarrotados. Los parques de Katmandú están poblados de lonas, donde se cobijan los que ha decidido quedarse. «Llevamos aquí cuatro días. Contamos cada bocado, cada gota de agua», contó a AFP Rama Shrestha, un ama de casa de 28 años instalada a la intemperie con su hijo de cinco años. «Y encima ahora se pone a llover. ¿Qué podemos hacer, dónde podemos ir? Estamos demasiado asustados para volver a casa», afirma. En las gasolineras hay largas colas y los supermercados abiertos fueron tomados al asalto en busca de arroz.

Atrapados en un alud

Unas 200 personas, entre ellas unos 50 turistas extranjeros, permanecen atrapadas en una zona de senderismo en Ghodatabela, situada en el valle de Langtang, en la frontera con el Tíbet. El director de Turismo nepalí, Tulasi Prasad Gautam, desmintió que estuvieran desaparecidos, como había asegurado el gobernador. «No están desaparecidos, sino atrapados. Las carreteras están cortadas y varios puentes se han caído por el terremoto», afirmó. El mal tiempo estaba retrasando la evacuación en helicópteros.

En el Everest, todos los montañeros que estaban atrapados desde el sábado ya han sido rescatados. Además se han recuperado al menos trece cadáveres, nueve de ellos de nepalíes, dos de estadounidenses, un australiano y un chino, de los 18 fallecidos.

Catástrofe Sísmica EN ASIA