Detienen en EE. UU. a un simpatizante del Estado Islámico a punto de detonar un coche bomba

EFE

INTERNACIONAL

John T. Booker Jr., de 20 años, fue arrestado esta madrugada en las cercanías del complejo militar de Fort Riley «mientras hacía las conexiones finales» del explosivo

11 abr 2015 . Actualizado a las 00:46 h.

Un estadounidense simpatizante del Estado Islámico (EI) fue detenido este viernes justo cuando acababa de terminar el coche bomba que supuestamente quería hacer explotar en una base militar en la localidad de Manhattan, en Kansas (EE. UU.).

John T. Booker Jr., de 20 años y procedente de la localidad de Topeka, también en Kansas, fue arrestado esta madrugada «mientras hacía las conexiones finales» del explosivo, en las cercanías del complejo militar de Fort Riley, según una declaración jurada del Buró Federal de Investigaciones (FBI).

El plan del acusado, también conocido como Mohammed Abdullah Hassan, era entrar por una puerta de la base militar y hacer explotar en su interior el coche bomba con el objetivo de matar «a la mayor cantidad posible de soldados», según el escrito.

Además, según confesó Booker a un agente encubierto del FBI, el plan incluía grabar un vídeo de propaganda para el EI con el objetivo de «amenazar a los estadounidenses y advertirles de que deben de hacer que sus amigos y su familia salgan de los servicios militares».

Booker aseguró al agente que tenía previsto grabar las imágenes en la base militar de Fort Riley, conocida como «The Big Red One» por una película de la década de los 80, así como capturar y matar a un soldado estadounidense justo después de una filmación que «asustaría al país», según recoge el escrito del FBI.

El acusado supuestamente llegó a grabar un vídeo en el garaje donde preparaba la bomba y en el que decía: «Hoy, Inshallah (si Alá quiere), vamos a cargar esta bomba con 1.000 libras (453,5 kg) de nitrato de amonio. Inshallah, esto matará a muchos infieles».

Con este fin, según el FBI, el acusado adquirió todos los componentes necesarios para construir el coche bomba y alquiló un almacén para guardar los explosivos cerca de su apartamento, en la localidad de Topeka (Kansas).

Booker supuestamente confesó a un agente encubierto del FBI que «la detonación de una bomba suicida era su principal aspiración, porque no podría ser capturado, todas las pruebas sería destruidas, y él tendría garantizado haber golpeado a su blanco».

Según el escrito del FBI, el sospechoso llevaba preparando el atentado desde febrero de 2014, cuando se unió al Ejército de la ciudad de Kansas y publicó en Facebook su intención de perpetrar un ataque terrorista desde dentro del Ejército.

El acusado quería supuestamente emular a Nidal Hasan, el exsoldado del Ejército de Estados Unidos que en 2009 abrió fuego en la base del Ejército en Fort Hood (Texas) y causó la muerte de 13 personas, incluida una mujer embarazada, y más de 30 heridos.

«Pronto os dejaré para siempre. ¡Adiós! Voy a iniciar la yihad (guerra santa) y espero morir», escribió el acusado el 15 de marzo de 2014 en su perfil de Facebook, donde confesó sentir una «gran adrenalina» por emprender la guerra santa.

Estas amenazas hicieron que un ciudadano anónimo acudiera al FBI y denunciara las intenciones de Booker, al que le negaron el acceso al Ejército y que fue puesto bajo estrecha vigilancia por dos agentes encubiertos del FBI.

De hecho, estos agentes se encargaron de construir la bomba, que el acusado quería hacer explotar hoy y que, en realidad, estaba compuesta por materiales no explosivos, según el escrito del FBI.

Los medios estadounidenses han mostrado imágenes de un joven Booker, vestido con la tradicional túnica blanca, conocida como «thawb» y que los hombres de países árabes suelen llevar en bodas, funerales o durante el mes de Ramadán.

Sobre el detenido pesan tres cargos criminales: uno por utilizar un arma de destrucción masiva (la bomba), otro por querer dañar propiedad mediante explosivos, y un tercero por apoyar materialmente al Estado Islámico.

Booker compareció hoy ante el juez federal de Kansas Daniel Crabtree y, si es declarado culpable, podría ser condenado a cadena perpetua.