Obama recibe antes de llegar a la cumbre la propuesta de retirar a la isla de la lista de países patrocinadores del terrorismo
10 abr 2015 . Actualizado a las 07:42 h.Como quería Barack Obama, el Departamento de Estado le envió la recomendación de quitar a Cuba de la Lista de Estados patrocinadores del terrorismo. La Casa Blanca puede anunciar su propósito de sacar a la isla de la lista negra, como exige el Gobierno de Raúl Castro para avanzar en la normalización de las relaciones bilaterales. Con ese paso, ambos mandatarios podrían seguir el consejo del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, de que aprovechen su «histórica» presencia en la Cumbre de las Américas para «acelerar» sus nexos diplomáticos.
Obama se detuvo, antes de desplazarse a Panamá, en Jamaica fugazmente para reafirmar, con la asistencia a una cumbre sobre energía, seguridad y comercio de los 15 países miembros de la Comunidad del Caribe (Caricom), el liderazgo de EE.UU. en la región. La Casa Blanca lanzó el año pasado la Iniciativa de Seguridad Energética del Caribe y en enero el vicepresidente, Joe Biden, recibió a los líderes de la región en Washington para discutir energías alternativas, como la eólica y la solar, justo cuando el programa Petrocaribe de Venezuela se ve amenazado por la caída del precio del crudo.
El jefe de la Casa Blanca concedió una entrevista exclusiva a Efe en la que valoró los «resultados» que ya está dando el acercamiento a Cuba. «El entusiasmo del pueblo cubano» por el cambio demuestra, según Obama, que se marcha «por el buen camino». Al ser preguntado por Venezuela, criticó el «silencio» que mantienen muchos de sus vecinos. «No creemos que Venezuela sea una amenaza para EE.UU. y EE.UU. no es una amenaza para su Gobierno», subrayó Obama, «pero seguimos muy preocupados por cómo el Gobierno venezolano intimida a sus adversarios políticos».
La delegación cubana abandonó el foro paralelo de la sociedad civil en protesta porque 28 de sus miembros no pudieron entrar a la inauguración al no tener las acreditaciones, pese a haber sido aceptados. En los cuatro foros paralelos que se inauguraban ayer hubo problemas porque los delegados de la isla caribeña se negaron a compartir espacios con «los mercenarios», como llaman en Cuba a los opositores que apoya EE.UU. Delegados venezolanos se solidarizaron con los cubanos y tampoco asistieron. Una amistad ratificada en La Habana con la entrega de más de tres millones de firmas recogidas en la isla en rechazo a las sanciones de EE.UU.
En un parque próximo a la Embajada cubana donde se levantan los bustos de José Martí y Antonio Maceo, defensores del socialismo presentaban una ofrenda floral y, cuando estaban finalizando, se enzarzaron a golpes, insultos y patadas con los anticastristas. No hubo heridos pero intervino la policía para separarlos.
Para Cuba y EE.UU. la Cumbre de las Américas representa una oportunidad de oro. Con el camino de la lista de terroristas trillado y la disposición del régimen comunista a dejar el tema del embargo para la segunda etapa, una vez sellada la paz, el foco está en ver si Obama y Castro fuman la pipa de la paz en Panamá. Se sabrá cuando concluya la cita de jefes de Estado y de Gobierno.
Shanon en Venezuela
Invitado por el Gobierno venezolano, el consejero del Departamento de Estado de EE.UU., Thomas Shannon, viajó a Caracas, donde, tras entrevistarse con la canciller, Delcy Rodríguez, y con Nicolás Maduro, ayer se reunió con la Mesa de la Unidad Democrática (MUD). El secretario ejecutivo de la alianza opositora, Jesús Torrealba, afirmó en rueda de prensa que el Gobierno de los EE.UU. seguirá actuando sobre Venezuela después de la cumbre: «La respuesta de Shannon fue precisa, lacónica. Dijo que su primer interés es distender el clima previo a la cumbre: ??Después de la Cumbre vamos a seguir actuando??, dijo».
Felipe González se suma a Aznar
El expresidente Felipe González se ha sumado a José María Aznar y otros 24 exjefes de Estado y de Gobierno en el apoyo a la Declaración de Panamá, documento en el que denuncian la «grave alteración democrática y constitucional» que padece Venezuela y reclaman la liberación de los presos políticos venezolanos. Los firmantes están agrupados en torno a la Iniciativa Democrática de España y las Américas, un foro creado «ad hoc» para la promoción y defensa de la democracia. Además de Aznar, en la presentación de la declaración intervinieron los expresidentes Andrés Pastrana, Osvaldo Hurtado (Ecuador), Felipe Calderón (México) y Jorge Quiroga (Bolivia), que lamentaron que el «drama venezolano» no forme parte de la agenda oficial de la cumbre.