China construye su «Gran Muralla de Arena»

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CSIS / AMTI | Reuters

El gigante asiático está desarrollando una serie de territorios artificiales en una zona marítima en disputa en el Mar de China Meridional

10 abr 2015 . Actualizado a las 17:58 h.

China construye la que ya se empieza a conocer como la «Gran Muralla de Arena». En medio del Mar de China Meridional, el gigante asiático ha estado construyendo en las últimas semanas una serie de islas artificiales en un arrecife de archipiélago de las Spratly (Nansha, en chino), una zona situada entre Vietnam y Filipinas que, por sus ricos bancos de pesca, yacimientos de gas natural y petróleo, se disputan un total de seis países de la zona.

La sigilosa estrategia seguida por China de levantar sin muchos aspavientos islas artificiales en los territorios disputados fue descubierta por unas imágenes por satélite divulgadas por un centro de estudios estadounidense, que muestra los trabajos que están desempeñando en esa zona barcos chinos, donde ya han creado un total de 4 kilómetros cuadrados de terreno nuevo.

CSIS / AMTI

Para construir esas plataformas de arena, los ingenieros chinos han utilizado arena extraída de la entrada sur del arrecife y, ahora, según han informado diversas fuentes, en esas nuevas islas ganadas al mar ya existen incluso puertos y aeródromos.

Por ello, los representantes de los Estados Unidos ya han manifestado su preocupación, porque consideran que los movimientos sibilinos de China contribuyen a acentuar la tensión y «aumentan la tensión en la región asiática», en palabras del portavoz del Departamento de Estado, Jeff Rathke, por lo que anima a buscar «una solución pacífica y diplomática a las disputas marítimas y territoriales en el Mar de China Meridional».

El propio presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha acusado al gigante asiático de «usar la fuerza y sus músculos para forzar a otros países en posiciones de subordinación» y ha señalado, durante su visita a Jamaica, que «solo porque Filipinas o Vietnam no sean tan grandes como China no significa que se les pueda dejar de lado».

Un draguero trabaja en la entrada sur del Arrecife de Mischief
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Ante las declaraciones del mandatario norteamericano, el Gobierno chino no ha tardado en recoger el guante y respondió que «todos podemos ver claramente quién tiene mayor tamaño y poder en el mundo», en una clara alusión a Estados Unidos, con una gran influencia en la región.

Por ello, la portavoz del Ministerio de Exteriores Hua Chunying instó al Gobierno de Obama a no interferir en las disputas sobre las islas, islotes y arrecifes en la zona y declaró su esperanza de que «Estados Unidos pueda respetar los esfuerzos de China y los países asiáticos para salvaguardar la paz y la estabilidad regionales en el Mar de la China Meridional».

La portavoz incidió, además, en que los trabajos que se están desarrollando en la zona no tienen que ver con la tensión con respecto a las islas Nansha (el nombre en chino para las Spratly) y sus aguas adyacentes, «sobre la que China tiene una soberanía indisputable» sino que se trata de labores de construcción de «instalaciones con función civil, tales como refugios contra tifones, ayuda para la navegación, centros de búsqueda y rescate, estaciones de previsión meteorológica marítima, servicios de pesca y oficinas de administración civil», con el objetivo de «dotar de los servicios necesarios a la propia China y a los países vecinos, así como a las embarcaciones internacionales que navegen por las aguas del Mar de China Meridional».