Grecia promete fidelidad al FMI

Adolfo Lorente COLPISA

INTERNACIONAL

EMMANUEL DUNAND

Varoufakis ahuyenta los rumores de un inminente impago al FMI y asegura a su jefa, Lagarde, que su voluntad es cumplir con sus acreedores

06 abr 2015 . Actualizado a las 22:09 h.

Es el sino del Gobierno griego liderado por Alexis Tsipras: vivir en el alambre, al borde del colapso, preso de la incertidumbre de enfrentarse a un terrible impago que será cuestión de días si no llega a un inminente acuerdo con sus acreedores. Son ya varios los 'match balls' superados en las últimas semanas y pese a las muchas dudas provocadas desde Atenas, la próxima, la que se juega el jueves, también se superará. Así lo confirmó el ministro de Finanzas heleno, Yanis Varoufakis, que se comprometió a abonar al FMI los 450 millones de vencimientos de los préstamos recibidos para su rescate que debe pagar al organismo con sede en Washington. «Grecia tiene la intención de cumplir sus obligaciones con sus acreedores 'ad infinitum'», zanjó

Son muchas las miradas puestas en la semana que ayer comenzó y que paradojas del calendario, coincide con la Semana Santa ortodoxa griega. Una semana perfecta para que en el peor de los casos, por ejemplo, se estableciese un control de capitales a partir del miércoles al tener por delante cuatro días con los bancos cerrados. Un escenario no descartado hace unos días pero que ahora, tras el encuentro celebrado entre Varoufakis y a la directora gerente del Fondo, Christine Lagarde, se da prácticamente por descartado. Ambos, en un comunicado, mostraron la «necesidad de una cooperación efectiva» y coincidieron en alertar de que «la continua incertidumbre no beneficia a Grecia». En etse sentido, Lagarde mostró el «compromiso» del Fondo de trabajar junto a las autoridades griegas para que su país «vuelva a una senda sostenible de crecimiento y empleo»

De momento, el Ejecutivo sostenido por la coalición de izquierda radical Syriza va cumpliendo a duras penas con todos sus compromisos de pago. Lo ha hecho recibiendo préstamos de sociedades públicas como la de ferrocarriles o rebañando fondos destinados a Sanidad. Y todo para pagar a acreedores y para afrontar el pago de los salarios de sus funcionarios y el abono de las pensiones -el día 15 debe pagar 850 millones-. Pero el dinero se agota y llegado el caso, Tsipras, los suyos, aseguran que no les temblará la mano. «Primero lo de casa y luego, los acreedores», un mensaje ciertamente peligroso para un país que dependen del dinero ajeno para subsistir. Así lo aseguró recientemente el ministro de Interior, Nikos Voutzi: «Si el dinero no llega para el 9 de abril, haremos frente al pago de salarios y pensiones y a continuación solicitaremos a nuestros socios que comprendan que no vamos a pagar dentro del plazo los 450 millones al FMI». Una bomba de relojería que enseguida desactivó el Ejecutivo de Atenas. Primero a través del viceministro de Finanzas, Dimitris Mardas, y luego, por boca de Varoufakis, que se refirió al 24 de abril como la fecha clave para que por fin se llegue a un acuerdo en la reunión que el Eurogrupo celebrará en Riga

Polémico viaje a Rusia

Sin embargo, es posible que esta misma semana se celebre una nueva reunión del Euro working group, integrado por los números dos y tres de los ministros de Finanzas del euro, para analizar la situación. Un colectivo de marcado carácter técnico cuya labor es allanar el camino junto a los técnicos de la Troika para que los 'jefes' digan sí o no a las propuestas helenas. Una nueva batería de medidas con las que Grecia pretende recaudar en el mejor de los casos algo más de 6.000 millones a lo largo de este año, cuantía claramente insuficiente para afrontar unas necesidades financieras cifradas en 19.000. De ahí que Tsipras busque a toda costa convencer a sus socios para que desbloqueen los 7.200 millones aún pendientes de la quinta revisión del segundo rescate

Una semana, por otra parte, que coincidirá con la visita que mañana y el jueves hará el primer ministro heleno a Rusia para entrevistarse con Vladímir Putin. Un viaje que ha levantado alguna que otra ampolla en Bruselas por una eventual alianza de Grecia con Moscú, que podría ofrecer ayuda financiera a Syriza. Varoufakis, sin embargo, lo negó «He dicho repetidamente que la solución de la crisis griega es un tema de la familia europea y debe ser encontrada en la UE», manifestó a un periódico local en una entrevista en la que pidió «dejar de perder el tiempo»

Esta semana, además, Grecia afronta una subasta de Letras del Tesoro para refinanciar 1.400 millones que puede convertise en una quebradero de cabeza para el Ejecutivo por las limitaciones de compra de deuda soberana que el BCE ha impuesto a los bancos griegos