Es el segundo ataque más sangriento desde 1998, cuando Al Qaida atentó contra la embajada estadounidense y mató a 213 personas
03 abr 2015 . Actualizado a las 13:04 h.Kenia «no se dejará intimidar por los terroristas», declaró este viernes el ministro del Interior keniano Joseph Nkaissery, un día después del ataque de islamistas somalíes shebab a la universidad de Garissa (este), que causó 147 muertos.
«El gobierno keniano no se dejará intimidar por terroristas que eligieron matar a inocentes para humillar al gobierno», declaró a periodistas en Garissa.
«El gobierno está decidido a combatir a los terroristas» y confía en «ganar esta guerra contra nuestros enemigos», añadió.
Los shebab, un grupo afiliado a Al Qaida, atacaron el jueves al alba la universidad de Garissa. Separaron a los estudiantes musulmanes de los no musulmanes. A los segundos los dejaron irse y a los primeros los tomaron de rehenes.
Al final del ataque, cuatro atacantes activaron los cinturones de explosivos que llevaban puestos.
Es el ataque más sangriento en Kenia desde el atentado de Al Qaida contra la embajada estadounidense de Nairobi que causó 213 muertos en 1998.