La ofensiva saudí en Yemen irrumpe en la negociación nuclear con Irán

Laura Fernández Palomo AMÁN / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Civiles evacúan a los heridos en los bombardeos saudíes sobre el puerto de Adén.
Civiles evacúan a los heridos en los bombardeos saudíes sobre el puerto de Adén. SALEH AL-OBEIDI | AFP

EE.UU. apoya los bombardeos de Riad, a la vez que negocia con Teherán

28 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La segunda jornada de bombardeos sobre Yemen llevados a cabo por la coalición liderada por Arabia Saudí, coincidía con la reanudación de la última ronda de conversaciones sobre el acuerdo nuclear con Irán en Suiza. Con el conflicto latente y las negociaciones avanzadas, la política de Estados Unidos en Oriente Medios genera muchas contradicciones diplomáticas. Aliado de la monarquía absolutista, EE.UU. ha apoyado la intervención militar contra la influencia iraní en el país más pobre de la península Arábiga, mientras se coordina con la república persa para atacar al Estado Islámico (EI) en Irak y comparte mesa de negociaciones para un acuerdo histórico que debe cerrarse antes del martes.

Arabia Saudí, reacio al pacto nuclear con su rival regional, irrumpió en la negociación con la operación Tormenta Definitiva, y asegura que no cesarán los bombardeos hasta que cumpla con su objetivo: consolidar «las autoridades legítimas de Yemen»

Irán es realmente el blanco último que quiere combatir desactivando la rebelión de sus aliados chiíes hutíes que han intentado hacerse con el poder en Yemen. El ministro de Exteriores yemení, Riad Yasín, dijo que la ofensiva «durará días, no semanas», pero el plan publicado por la prensa habla de que la ofensiva constará de seis fases y cuenta con 185 cazas, saudíes y de los países de la coalición, que ayer amparó Turquía ofreciendo también apoyo político incondicional y la posibilidad de aportar logística e inteligencia. Pakistán, por su parte, ha aclarado que aún no ha comprometido su participación militar.

Una fuerza de 150.000 soldados saudíes espera la orden para lanzar una operación terrestre, junto a los leales al presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi. La incursión podría hacer escalar el conflicto contra Irán, que de momento se mantiene al margen aunque su presidente, Hasán Rohaní, la ha calificado de «agresión». «Es terrible si Arabia Saudí busca un efecto sobre las negociaciones nucleares al atacar a Yemen», dijo el ministro de Exteriores iraní, Mohamed Zarif, desde Suiza. Pese a todo Washington espera que Irán tome «duras decisiones» para hacer posible un acuerdo.

Los ataques de la segunda jornada alcanzaron posiciones militares en la capital, entre ellos el cuartel general de la Guardia Republicana, que sigue leal al expresidente Alí Abdalá Saleh, pidió hoy un alto el fuego; en la provincia de Saada, feudo de los hutíes, y la localidad petrolífera de Mareb. Pero, los hutíes y leales a Saleh mantienen el cerco a Adén. El dirigente de los rebeldes, Abdel Malek al Huthi, condenó lo que considera una «invasión» y advirtió que los «yemeníes van a reaccionar».  En cambio, Saleh pidió un alto el fuego.

La Liga Árabe crea una fuerza militar conjunta

Irak, Siria, Libia y ahora Yemen. No es habitual que los países árabes bombardeen otros países árabes. Sin embargo, en los últimos tiempos han sido varias las intervenciones militares que han protagonizado los estados de la Liga Árabe. Esto ha llevado a Egipto a proponer la creación de una fuerza militar conjunta, que abre las puertas a posibles operaciones contra el Estado Islámico (EI). La luz verde a esa fuerza se dará en la cumbre de jefes de Estado que se celebra hoy en Sharm al Sheij.

El proyecto de resolución determina que es fuerza «cumpla misiones de intervención rápida para afrontar los desafíos que puedan amenazar la seguridad y la soberanía de cualquiera de los países miembros». El secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, explicó que los jefes de Estado Mayor se reunirán en un mes para analizar la formación final. Hoy estarán presentes 14 de los 22 líderes de la organización panárabe, incluido el yemení Abdo Rabu Mansur Hadi, que se ha refugiados en Riad.

El presidente egipcio, Abdel Fatah al Sisi, ha sido el promotor de la idea con el fin de luchar contra el EI. Aunque algunos países han mostrado objeciones, Al Arabi ha confirmado la aceptación porque «no hay diferencias sino visiones distintas». En la cumbre se abordará también la crisis yemení, que ha contado con el respaldo total de la Liga Árabe, al considerarla «una amplia alianza árabe contra objetivos de los hutíes golpistas, y en respuesta a la petición del presidente yemení, que representa la legitimidad».