La UE estudia el envío de una misión militar a Libia para frenar el yihadismo

Cristina Porteiro
Cristina Porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Promete apoyar a Túnez en la lucha antiterrorista y el desarrollo económico

21 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El silencio precedió al inicio de la cumbre de líderes de la Unión Europea en Bruselas. El recuerdo de las 21 víctimas asesinadas hace tres días en Túnez sigue presente, al igual que el temor a que la amenaza terrorista tome fuerza y se expanda en el norte de África.

La región sufre una situación de inestabilidad desde la Primavera Árabe. Los últimos acontecimientos en Túnez, el único país que cerró un proceso de transición hacia la democracia, ha obligado a los Veintiocho a tomar cartas en el asunto para evitar que la inseguridad en el Magreb atraviese las fronteras europeas.

Libia sigue siendo el principal foco de problemas y el «grave desafío a la paz internacional». Inmerso en una guerra civil desde la caída de Gadafi, el territorio libio es un campo de cultivo donde germinan células yihadistas. La UE anunció ayer que aumentará la presión sobre los bandos enfrentados para lleguen a un acuerdo sobre un «alto el fuego inmediato e incondicional» y la formación de un Gobierno de unidad nacional que ponga orden en el país. La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, estudia el envío de una misión militar o civil al territorio para fortalecer la seguridad en edificios públicos e infraestructuras de transporte.  

La urgencia es máxima. El representante oficial de la ONU en Libia, Bernardino León, alertó ayer de la existencia de «campos de entrenamiento que están siendo utilizados para ataques que se cometen en otros países de la región». Nadie quiere que el terror se extienda a Túnez, como ocurrió esta semana: «Si el caos se instala en Libia de la mano de los terroristas del EI, Europa no podrá considerarse protegida», advirtió ayer el presidente François Hollande, antes de que sus socios manifestasen su apoyo incondicional a las autoridades tunecinas, a las que prestarán apoyo en la lucha antiterrorista y en el desarrollo económico. «Existe un riesgo real de que Túnez sea el próximo escenario de violencia del Estado Islámico», alertó el presidente del Consejo, Donald Tusk.

Los trabajos se acelerarán también para presentar en mayo el Programa Europeo sobre Migración con el que se quiere intensificar la lucha contra el tráfico de personas en los países de origen y tránsito de emigrantes y evitar más tragedias en el Mediterráneo.

El próximo día 31 de marzo está prevista la visita de Mogherini y Tusk a Túnez para reforzar la cooperación antiterrorista y como muestra de apoyo.